L a segunda generación del 208 dio un gran salto en muchos sentidos, diseño, tecnología, seguridad… pero no en mecánica: mantuvo incluso para las versiones más equipadas –sin contar la GT importada de Eslovaquia- el conocido motor naftero 1.6 VTi de 115 CV cuyo origen data de la época del 206, con una actualización en la que se incorporó la distribución variable. Con rivales con propulsores más modernos y normativas de emisiones más exigentes en Brasil, el viejo EC5 necesitaba una renovación y la solución la dará la provechosa alianza con el ex Grupo FCA.
Tal como se rumorea con el sucesor del Citroën C3, Peugeot utilizaría el nuevo motor Firefly 1.0 turbo que debutará en el Fiat Pulse para el 208. Las pruebas ya comenzaron: así lo aseguran nuestros colegas de Autos Segredos, que avistaron la semana pasada una unidad del hatchback de la marca francesa girando en la pista de pruebas de Fiat en Betim (Minas Gerais), dentro del complejo industrial donde se fabrica este propulsor.
Como ya se sabe, el 1.0 turbo parte de la base del motor Firefly 1.0 de tres cilindros que en Brasil impulsa a las versiones más accesibles del Mobi, Uno y Argo, aunque con varias modificaciones para adaptarlo a la sobrealimentación. Tomando como referencia su equivalente europeo –denominado GSE T3-, comparte los pistones, bielas y otros componentes con el 1.3 turbo, lo que simplifica la provisión de piezas, armado y reduce los costos. Posee inyección directa, 4 válvulas por cilindros, múltiple de escape integrado a la tapa y sistema MultiAir, con distribución variable que opera mediante actuadores electrohidráulicos. También dispone de bobinas individuales e intercooler integrado en la admisión.
De esta manera, se concretaría uno de los anticipos planteados tras la conformación de Stellantis en nuestra región, la posibilidad de compartir plataformas, motorizaciones y desarrollos entre sí. En este caso, el gran beneficiado será el ex Grupo PSA que decidió no traer el motor 1.2 PureTech por una cuestión de costos. Al utilizar el Firefly 1.0 turbo no sólo se reducen los costos al fabricarlo regionalmente, sino que inclusive la inversión se amortizará mucho más rápido, al aumentar su volumen de producción para abastecer ya no solo a Fiat o Jeep, sino también a Peugeot y Citroën.
El 208 con corazón Fiat sería presentado el año que viene ya como Model Year 2023 y compartiría la misma configuración del Pulse: el motor 1.0 turbo con una potencia que rondará los 130 CV y un torque de 210 Nm, asociado a la caja automática CVT provista por Aisin, en lugar de la transmisión automática con convertidor de par, también fabricada por la compañía japonesa. Con su llegada, como era de esperarse, el 1.6 VTi será discontinuado. Por supuesto, más allá de su mecánica fabricada en Brasil, el hatchback de la firma gala seguirá produciéndose en la planta de El Palomar.
quien iba imaginar un Peugeot con motor de fiat.. pero boe.. ya son la misma empresa..