Conocido internamente como Proyecto CC21, el sucesor regional del C3 tiene una mayor importancia de la que imaginábamos para Citroën. Más allá de ser un vehículo que no será comercializado en Europa –donde el hatchback ya cuenta con una nueva generación- sí podría considerarse global, ya que será producido y vendido en varios países de los denominados “mercados emergentes”. Tal es su trascendencia que la marca francesa anunció su presentación para el 16 de septiembre, en un evento virtual que será transmitido a todo el mundo.
Desarrollado sobre una variante simplificada de la plataforma modular CMP, con el transcurrir de los meses se fueron conociendo bastantes detalles de este producto, que al igual que los últimos modelos lanzados por la firma del doble chevron, combinará características de un hatchback con los de un crossover. Su diseño se filtró accidentalmente por una miniatura a escala en India, revelando que su silueta se asemejará a la de un hatch, pero su mayor despeje, el frente elevado y dividido en dos junto con el paragolpes con protecciones en plástico negro harán que se vea como un SUV. De perfil contará además con pequeños airbumps y las infaltables barras de techo que terminarán de redondear su imagen aventurera.
Por último, la parte trasera será la más simple del conjunto, con faros bastante grandes y una firma luminosa en forma de C. Según nuestros colegas de Autos Segredos, aunque no hay imágenes de su interior, aseguran que contará con una pantalla táctil tipo tablet flotante para el sistema multimedia y soluciones low cost como las teclas de los levantavidrios ubicadas sobre la consola central. De acuerdo a dicha publicación, también habría al menos una opción convencional, es decir, sin todos los accesorios que lo asemejan a un crossover para parecerse más a un hatchback tradicional.
Mecánicamente, en nuestra región está cobrando fuerza el rumor de que, además del ya conocido y veterano motor naftero 1.6 VTi de 115 CV, podría equipar el motor Firefly 1.0 de origen Fiat para las versiones base, aprovechando la fusión entre PSA y FCA. En este punto, hay que hacer una aclaración: se habla de la versión aspirada del 1.0, un propulsor de 72 CV y 10,4 kgm de torque utilizado en las opciones más accesibles del Argo. Su variante turboalimentada –que debutará en el Pulse- podría incorporarse después, dado que también se están realizando pruebas con esta motorización en el Peugeot 208.
Luego de su presentación, se espera que comience a ser producido en la planta brasileña de Porto Real en diciembre, con un volumen que podría alcanzar las 70.000 unidades anuales. Actualmente, ya se estarían fabricando las unidades de pre-serie que están siendo probadas en el país vecino con un espeso camuflaje en su carrocería.
y daaaale con el vti 1.6 . y si prueban con el 2.0 diesel del 504 ??