La transición hacia la electrificación se está acelerando, también en el transporte y son cada vez más las empresas que empiezan a probar diferentes soluciones para implementar un sistema más sustentable, especialmente en las grandes ciudades. En ese sentido, Volvo acaba de presentar en Europa el nuevo chasis para buses BZL Electric, con la novedad de que no será exclusivo para el Viejo Continente, sino que tendrá alcance global.
«Estamos comprometidos a liderar la transformación de nuestra industria hacia un futuro más sostenible. Con el lanzamiento del nuevo Volvo BZL Electric, nuestra ambición es ofrecer el sistema de buses eléctricos más responsable del planeta, centrado en la sostenibilidad, la seguridad y la fiabilidad», afirmó Anna Westerberg, presidenta de Volvo Buses y agregó: «Con el nuevo BZL Electric, ofrecemos una plataforma global para un transporte público limpio, silencioso y energéticamente eficiente para satisfacer la creciente demanda en los mercados que ya están preparados para cambiar a la electromovilidad».
Apto para carrocerías de uno o dos pisos, la sustentabilidad fue uno de los pilares de su desarrollo: puede ser reciclable en más de un 90%. Como era de esperarse, cuenta además con la más avanzada tecnología de la marca sueca, incluyendo Volvo APP Bus Connect. Con funciones como la gestión de zonas seguras de la compañía, el operador puede definir zonas de seguridad en las que la velocidad máxima del ómnibus está limitada, por ejemplo, cerca de escuelas o en terminales.
Otra de sus características es que fue desarrollado íntegramente por Volvo. Cuenta con un tren de potencia compuesto por un motor eléctrico de 200 kW, acoplado a una transmisión automatizada de dos velocidades. Esto aumenta el par en las ruedas a bajas velocidades y atenúa los picos de corriente, reduciendo el consumo de energía y manteniendo la salud del motor y las baterías. La cadena cinemática puede configurarse con una o dos unidades de motor, que generan una potencia no inferior a 540 CV. Esto le proporciona al BZL Electric una gran capacidad de ascenso, con un funcionamiento rápido y cómodo en todo momento.
Por su parte, en cuanto a su recarga, está diseñado para ofrecer una gran flexibilidad, siendo apto tanto para la carga rápida de alta potencia (OppCharge) como para la carga lenta (CCS) en la base operativa del cliente. Además, Volvo se hace cargo por completo de su operación, garantizando una cantidad acordada de energía para el funcionamiento y eliminando las preocupaciones del transportista sobre las baterías.
«El nuevo BZL Electric se basa en soluciones probadas y exitosas ya desplegadas en Europa. Todos los componentes del chasis y la cadena cinemática han sido desarrollados y fabricados por Volvo. Para garantizar la calidad superior de nuestros autobuses, hemos establecido asociaciones con constructores de autobuses de todo el mundo», destacó Dan Pettersson, Jefe de Negocios Internacionales de Volvo Buses.
Más allá de que fue develado en Europa, tal como señalamos anteriormente, el BZL será un producto global y nuestra región tendrá un rol muy importante en su puesta a punto: en América Latina se realizarán pruebas en Chile durante noviembre y en una segunda etapa en Colombia, dos países con una de las redes de transporte más avanzadas del mundo.