Presentado en nuestro país en 2017 con la difícil tarea de ocupar el lugar del Clio Mio como el vehículo más accesible de la marca, el Renault Kwid estaba cumpliendo satisfactoriamente ese requerimiento, con buenos niveles de venta impulsado por su atractiva relación precio-producto, siendo uno de los autos más baratos del mercado y manteniendo un correcto equipamiento en todas sus versiones. Sin embargo, el delicado contexto económico y las políticas restrictivas del gobierno atentaron contra su comercialización: el citycar fue discontinuado de la gama local, por ahora sólo de manera temporal.
Si bien hasta el momento la compañía no dio a conocer ningún comunicado anunciando este cambio en su portfolio, el Kwid ya no aparece en la web oficial aunque seguirá a la venta hasta agotar el stock remanente en los concesionarios. Para confirmar su discontinuación, consultamos a los voceros de la marca, quienes ratificaron esta decisión y aclararon: “Atentos a los problemas de disponibilidad generados por las restricciones a las importaciones y con el objetivo de potenciar los vehículos de fabricación nacional, nos vimos obligados a tomar la decisión de discontinuar momentáneamente la importación y venta del modelo Kwid en nuestro país. Sabemos que el Kwid es un vehículo muy aceptado por el público argentino y esperamos en algún momento poder volver a traerlo a nuestro mercado, cuando las condiciones del contexto lo permitan”.
De esta manera, el Sandero –producido en la planta cordobesa de Santa Isabel- se posiciona como el nuevo modelo de entrada de gama de la marca. La versión Life, la más accesible, está equipada con cuatro airbags (frontales y laterales delanteros), cierre centralizado de puertas con comando a distancia, aire acondicionado, anclajes Isofix, frenos con ABS/EBD, apoyacabezas y cinturones de seguridad de tres puntos en las 5 plazas (con pretensor para el conductor), espejos con comando manual, luces de circulación diurna de Led, equipo de audio con MP3/AUX/USB/Bluetooth y comando satelital, llave navaja con apertura de baúl y llantas de acero de 15”. Mecánicamente, está impulsada por el motor naftero 1.6 SCe de 115 CV, asociado a una caja manual de 5 velocidades. Quienes estaban suscriptos a un plan de ahorro por un Kwid serán pasados automáticamente a un Sandero.
Tal como lo explicaron desde la firma gala, la salida del Kwid en nuestro mercado es temporal y podría regresar, si las condiciones así lo permiten, el año que viene, posiblemente ya con el restyling que está siendo probado en Brasil que, además de notables modificaciones estéticas, promete más equipamiento y una actualización del motor, pasando a contar con el 1.0 SCe –con distribución variable- de 79 CV.
La decisión del gobierno de limitar el cupo de importaciones –incluso provenientes de Brasil, principal socio del Mercosur- aqueja al sector desde hace varios meses. Otras marcas como Fiat también debieron repensar su estrategia priorizando productos nacionales como el Cronos, mientras que el Mobi o el Argo llegan principalmente para entregar por planes de ahorro. En ese mismo sentido, desde la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA) vienen reclamando la falta de stock, lo que hace bajar las ventas y que terminará provocando que no se llegue a las estimaciones previstas para fin de año.
