Sin dudas, Brasil está tomando la delantera en la región en lo que respecta a electrificación: en el país vecino son cada vez más los autos 100% eléctricos que se comercializan –incluyendo también camiones y buses- y los que están por llegar: Peugeot 208 e-GT, Fiat 500e, Citroën e-Jumpy sólo por mencionar algunos ejemplos y ahora se sumará el Renault Kwid eléctrico.
Así lo anunció el propio Luca De Meo, CEO global de la marca del rombo, durante una visita a la planta de Sao José dos Pinhais, formando parte de la estrategia “Renaulution” enfocada en el desarrollo de la tecnología y electrificación de la compañía. “Vamos a tener una nueva oleada de productos a partir de 2022. Son productos como el Kwid eléctrico, que mostrarán cómo queremos ser referentes en electrificación”, anticipó el ejecutivo.
Bajo la promesa de convertirse en el auto eléctrico más accesible del mercado, esta versión del Kwid llegará importada desde China, donde se fabrica tanto para el mercado local –allí se denomina City K-ZE- como para Europa, comercializado como Dacia Spring. Tomando como referencia ambos productos, podemos adelantar algunas de sus características.
No hay mucho para decir del diseño, ya que es idéntico al restyling que recibió el Kwid en India y que se lanzará en Brasil a fin de año o principios de 2022. Las únicas diferencias del modelo chino es una parrilla específica. Los más observadores notarán una característica más: en lugar de las tres tuercas de seguridad, el K-ZE cuenta con cuatro.
Puertas adentro también es similar al Kwid. Se destaca la pantalla táctil de 7 pulgadas del sistema multimedia y el nuevo instrumental que combina indicadores analógicos con digitales y un display adicional de 3,5” que proporciona información sobre los parámetros del vehículo, como la autonomía restante o el estado de carga de las baterías. Como detalles propios, cuenta con apliques de color azul en las salidas de aire. En lugar de la palanca de cambios, dispone de un selector rotativo con tres posiciones, Drive, Neutral y Retroceso.
Mención aparte para el equipamiento de seguridad, muchísimo más completo en el caso del Dacia Spring: posee airbags frontales, laterales y de cortina (6), frenos con ABS/EBD/BA, control de estabilidad, llamada de emergencia, encendido automático de luces y frenado autónomo de emergencia.
Mecánicamente, el K-ZE y el Spring están impulsados por un motor eléctrico que desarrolla 44 CV (33 kW) y 125 Nm de par, suficiente para alcanzar una velocidad máxima de 125 km/h. El sistema de alimentación corre por cuenta de una batería de iones de litio de 26,8 kWh de capacidad, con la que puede lograr una autonomía de 225 kilómetros en uso mixto según el ciclo WLTP o de hasta 295 kilómetros utilizándolo sólo en ciudad. Además, dispone de un modo Eco que limita la potencia a 31 CV y la velocidad máxima a 100 km/h. Así, el rendimiento de la batería puede aumentar hasta en un 10%. Para reabastecerse, se puede utilizar un tomacorriente hogareño convencional o un cargador de 30 kW.
Dicho esto, hay que hacer una salvedad: De Meo adelantó que el modelo comercializado en Brasil tendrá leves retoques en su diseño y posiblemente cambios en su motorización para adaptarlo al país vecino, por lo que los datos antes mencionados pueden variar. Por el momento, no hay rumores sobre su llegada a nuestro país.