Luego de tres generaciones producidas en Brasil y un gran éxito en ventas, el Honda Fit se despedirá del país vecino en diciembre cuando sea reemplazado por la nueva generación del City, que como principal novedad, incorporará una versión hatchback. Así lo confirmó la propia marca japonesa que ya se prepara para la presentación de su nuevo producto del segmento B el 23 de noviembre.
De esta manera, se confirma el cambio en la estrategia de la firma nipona en el país vecino y algunos rumores que anticipaban la salida del Fit. La principal razón, según analizan medios de prensa brasileños, es una cuestión de costos: la cuarta generación del monovolumen estrena plataforma y ganó en sofisticación, lo que elevaría considerable el costo de producción y por lo tanto el de venta. En contraste, el nuevo City fue pensado especialmente para mercados emergentes como los del sudeste asiático o nuestra región, con un costo más contenido. Además, al incorporarse la versión hatchback que comparte gran cantidad de piezas con el sedán, se gana en producción en escala.
La segunda razón tiene que ver, como era de suponerse, con la tendencia: la demanda de movolúmenes es cada vez menor. En el país vecino, el Fit sólo logró patentar 6.318 unidades entre enero y octubre, menos incluso que el ya discontinuado Ford Ka. En comparación, el Toyota Yaris registró 18.377 unidades en el mismo período, contabilizando solo la versión hatchback.
Desde Honda justifican el cambio y destacan que el City hatch será un buen reemplazo, ya que contará con mayores dimensiones y equipamiento: el Fit mide 4.044 mm de largo, 1.694 mm de ancho, 1.526 mm de alto y 2.517 mm de distancia entre ejes. Por su parte, el City alcanza 4.345 mm de largo, 1.748 mm de ancho, 1.488 mm de alto y 2.589 mm de distancia entre ejes, es decir, es 30,1 cm más largo, 5,4 cm más ancho y cuenta con una distancia entre ejes 7,2 cm más extensa.
Por último, el tercer punto a favor de su reemplazo es la mecánica. Si bien aún este dato no fue confirmado, se espera que utilice el motor naftero 1.5 i-VTEC, pero con una actualización que elevará su potencia de 116 a 130 CV, asociado a una caja manual o a una transmisión automática CVT.
Así, el Fit, que durante varios años cosechó grandes cifras de venta y se mantenía como uno de los productos de la marca más valorado por los usuarios, comienza su despedida. Cabe aclarar que desde finales de 2018 el monovolumen llega importado desde Brasil, a pesar de que la actual tercera generación arribó durante algún tiempo desde México. Por lo tanto, con su salida de producción en el país vecino, también será discontinuado próximamente en nuestro mercado. Por el momento, desde la compañía no hablaron de su derivado crossover, el WR-V, pero estimamos que correrá la misma suerte.