Una F-150 a escala, ese parece haber sido el concepto que siguieron los diseñadores e ingenieros de Ford al crear la nueva Ranger, a imagen y semejanza de su hermana mayor. Tal como lo aseguran los responsables del proyecto, la nueva generación es la más inteligente, capaz y versátil. Por supuesto, seguirá siendo global, comercializándose en 180 países y siendo producida en Sudáfrica, Tailandia, Estados Unidos y Argentina.
Finalmente llegó el día previsto para su presentación en Australia y pudimos conocerla con bastante detalle: no hay mayores sorpresas en su diseño y es que, como se preveía, está inspirada en la F-150 y en la Maverick, con grandes faros envolventes con una firma luminosa en forma de C, que continúan el diseño de la parrilla más una barra en el centro dividiendo a las ópticas. Por debajo se ubica una toma de aire y los marcos para las luces antiniebla, con un formato bastante parecido a la actual generación. Algunos detalles como el entramado de la parrilla varían de acuerdo a la versión, que en el caso de la Wildtrack es de color negro y agrega una suerte de defensa más prominente en el paragolpes.
De perfil también se mantiene un aire a la Ranger T6, especialmente en el diseño de las ventanillas, aunque con trazos más marcados buscando transmitir mayor robustez. Por último, la parte trasera es la más simple del conjunto y cuenta con faros muy parecidos a los de la Maverick junto con una nervadura que se extiende a lo ancho de la tapa de la caja de carga.
Lo que no se conocía hasta ahora era el interior y evidencia una clara evolución con respecto a la actual. Con trazos algo más simples, se buscó darle una imagen más minimalista, despojada de botones o mandos físicos: la mayoría de las funciones se comandan desde la enorme pantalla táctil de 12 pulgadas del sistema multimedia SYNC 4 –muy similar a la del Mustang Mach-E-, dejando sólo las perillas para el climatizador automático bizona. El instrumental también es 100% digital configurable por el conductor y puede mostrar también las indicaciones del navegador. Posee además sistema de cámaras con visión de 360º, servicios conectados y es compatible con la app FordPass, que permite acceder a varias funciones del vehículo desde un smartphone. El volante es de nuevo diseño al igual que la selectora, más pequeña y con botones para el modo secuencial ubicados a un costado. En la consola inferior también se encuentran el nuevo freno de estacionamiento eléctrico y la perilla para el selector de tracción, con cuatro modos: 4×2, 4×4 alta, 4×4 baja y 4×4 automático (que reparte la tracción de acuerdo a las condiciones del terreno).
En cuanto a dimensiones, la marca señala que aumentó la distancia entre ejes en 50 mm y las trochas, también en 50 mm. El chasis fue reforzado e incorporó una nueva estructura frontal hidroformada que crea más espacio en el vano motor para los nuevos impulsores y “otras tecnologías de propulsión”, en referencia a la esperada versión híbrida.
Mecánicamente, por el momento y de manera oficial, la firma estadounidense sólo confirmó que se ofrecerá un V6 turbodiesel de 3.0 litros, un 2.0 bi-turbodiesel, un 2.0 turbodiesel y un motor naftero 2.3 EcoBoost, en la mayoría de los casos, asociados a una caja automática de 10 velocidades o a una transmisión manual de 6 marchas. No brindó datos de potencia o torque, pero no resulta difícil tener idea de las cifras: tomando como referencia otros productos que equipan estas motorizaciones, el V6 Power Stroke 3.0 entrega 253 CV en la F-150, mientras que el 2.0 biturbo es el Panther de la actual Ranger Raptor, con 212 CV. Por último, el naftero 2.3 EcoBoost desarrolla 272 CV en la Ranger T6 norteamericana. Claro que a estas opciones se les sumarán más adelante una nueva Raptor y la variante híbrida enchufable, que estaría impulsada por el motor naftero EcoBoost 2.3 asociado a un motor eléctrico con el que desarrollará en conjunto 367 CV y 69,3 kgm de torque.
Su lanzamiento se irá produciendo por etapas, llegando a Australia, Tailandia y Europa en 2022, mientras que en nuestra región recién será presentada en 2023 cuando comience a ser producida en la planta de General Pacheco tras la inversión de U$S 580 millones anunciada por Ford. Y claro, todavía queda un estreno más: como ya se sabe, como parte del Proyecto Cyclone, también está siendo desarrollada la nueva generación de la Volkswagen Amarok, basada en esta nueva Ranger. Su fecha de presentación aún no está definida, pero estimamos que será hacia fin de año o a principios de 2022.