A principios de septiembre, Subaru presentó la tan esperada nueva generación del WRX, que para alegría de los fanáticos de la marca, mantiene la esencia del modelo: potencia sin electrificación, tracción integral e incluso la posibilidad de contar con una caja manual. Ahora llegó el turno de la especificación para el mercado japonés (S4), con algunas pequeñas novedades respecto a la versión global.
Tal como señalamos en el título, se trata de un auténtico Japanese Domestic Market (JDM), con características que no se encuentran en la variante presentada en Estados Unidos. Si bien no son diferencias muy importantes, ofrecen un pequeño plus y se posicionan como la antesala a la también muy esperada versión STI.
Estéticamente, como si se tratara del juego de las diferencias, hay que estar atentos para observarlas: el S4 cuenta con faros con máscara oscurecida y las insignias STI que hacen referencia en realidad a un paquete de diseño y no a la variante propiamente dicha. Al igual que el modelo global, se destaca por sus líneas afiladas y aristas muy marcadas, el sedán luce más agresivo y moderno, tampoco falta la enorme toma de aire sobre el capot para el intercooler. De perfil, la línea de cintura tiene cierta semejanza con el Corolla, aunque se destaca por los musculosos pasarruedas, mientras que en la parte trasera resaltan los faros de formato similar a los del nuevo BRZ. Como detalle de color y quizás para remarcar sus capacidades fuera del asfalto, los diseñadores apostaron por un look más aventurero, con protecciones en la parte inferior del paragolpes, pasarruedas y spoilers de color negro y el difusor trasero. Los zócalos laterales del S4 sobresalen unos milímetros más. El detalle más curioso –y la forma más fácil de identificar a la especificación japonesa- es que cuenta con un limpialunetas trasero, mientras que su par destinado al mercado norteamericano no cuenta con este accesorio.
Puertas adentro se respira un aire un poco más deportivo gracias a las butacas delanteras provistas por Recaro y tapizadas en un revestimiento textil denominado Ultra Suede. Cuenta con combinación bitono, costuras en rojo, apliques símil fibra de carbono y pedalera deportiva de aluminio. Para el mercado japonés, la pantalla del sistema multimedia Starlink es de 11,6”, mientras que la del instrumental es de 12,3” (100% digital, ítem no disponible en el modelo global que utiliza un instrumental analógico más un display pequeño para la computadora de a bordo).
Sí al igual que otros productos de la marca, incluye el paquete de asistencias a la conducción EyeSight, compuesto por control de velocidad crucero adaptativo, asistente de cambio involuntario de carril, sistema de frenado autónomo de emergencia y sensor de ángulo ciego, que se suman a los 7 airbags, control de tracción y estabilidad, entre otros ítems de seguridad.
La última particularidad se da en el aspecto mecánico: si bien mantiene el nuevo motor motor naftero bóxer 2.4 turbo –el mismo del SUV Ascent-, en este caso entrega 275 CV y 375 Nm de torque, un pequeño plus respecto a la versión presentada en septiembre, con 345 Nm. Asimismo, para Japón no estará disponible la caja manual de 6 marchas, sino únicamente la transmisión automática CVT Subaru Performance, que promete mejor respuesta y posee 8 marchas simuladas más un modo secuencial. Por supuesto, el sistema de tracción es el Symmetrical All Wheel Drive con vectorización de torque activo. La nueva versión GT agrega amortiguadores controlados electrónicamente, de dureza variable a través del selector de modos de conducción.
Lamentablemente, esta versión es sólo para el mercado japonés, aunque no perdemos las esperanzas de que el WRX global pueda arribar a nuestro país hacia el año que viene.