¿Cómo seguir renovando y evolucionando un vehículo con estética retro tratando de mantener lo máximo posible las señas de identidad del modelo original? Ese es el desafío al que se enfrentan los diseñadores de BMW Group en cada generación del MINI, pero una vez más, parece que lo han logrado: la firma británica ya viene trabajando desde hace tiempo en la renovación del hatchback, pero ahora se viralizaron varias fotos que lo muestran sin camuflaje.
Desde hace varios meses han sido fotografiadas unidades de prueba con un espeso camuflaje en su carrocería, pero unos días atrás se conocieron nuevas imágenes de una unidad completamente al descubierto estacionada junto a otras en China. ¿Por qué en China? Porque además del Reino Unido y Alemania, en esta nueva generación también colaboraron ingenieros de Great Wall, socia de la firma de Munich.
En este caso, se trata de la versión 100% eléctrica del hatchback, del que aún no trascendieron sus características técnicas pero sí podemos hablar de su diseño: su aspecto sigue siendo inconfundiblemente MINI, los faros redondos, los cortos voladizos, la forma del techo, las proporciones… todo se mantiene, pero es en los detalles donde aparecen las diferencias y realmente son varias. En primer lugar, los faros cuentan con un diseño interno más elaborado y tecnología Led que le da una apariencia más sofisticada. Otra característica que se buscó darle es la de mayor simpleza y minimalismo: no hay aristas, trazos marcados ni tomas de aire –especialmente en la variante eléctrica-, sólo superficies limpias y lisas, incluso las manijas de las puertas están al ras de la carrocería. La gran novedad aparece en la vista posterior: los faros de formato vertical triangulares o redondeados dan paso a nuevas ópticas trapezoidales que se extienden a lo ancho del portón mediante un aplique de color negro donde va inscripto el nombre de la versión –Cooper S-. Este simple cambio modifica totalmente el remate posterior, dándole una imagen más agresiva y diferente a sus antecesores. Si bien no hay datos sobre sus dimensiones, a juzgar por las fotografías, la variante de 3 puertas parece ser levemente inferior al actual F56.
Puertas adentro también se aplica el mismo concepto de mantener las señas de identidad pero con toques modernos. Las formas redondeadas permanecen, pero con un ambiente mucho más minimalistas, con menos comandos y lo más llamativo: el clásico reloj central que en la actual generación aloja a la pantalla del sistema multimedia fue reemplazado por una pantalla redonda ultra delgada tipo tablet donde suponemos que se visualizarán los diversos parámetros y funciones del vehículo, complementado por el head-up display ubicado por delante del volante.
Mecánicamente, se espera que en esta nueva generación aún haya lugar para las motorizaciones de combustión interna, aunque en su mayoría contarán con algún tipo de electrificación. Sin embargo, la protagonista de las imágenes y de la que se espera que cobre mayor trascendencia es la versión eléctrica –que pasaría a llamarse Cooper S en lugar de SE-, con mayor potencia y sobre todo más autonomía, pasando de los actuales y escasos 234 kilómetros a más de 300 kilómetros con una sola carga.
De acuerdo a nuestros colegas europeos, el nuevo MINI será presentado en 2023, pero es muy posible que antes sea develado un prototipo como anticipo, incluso este mismo año podrían publicarse las primeras imágenes oficiales, más aún considerando que esta filtración “arruinó” la sorpresa.