En la actualidad, pocos productos alcanzan una vida comercial extensa. La mayoría tiene un ciclo de 4 a 6 años hasta ser reemplazado por una nueva generación, pero en el caso de marcas con un sistema de producción más artesanal, su longevidad puede aumentar. Ese es el caso de Lotus y su portfolio de deportivos que tan buenos resultados le dieron en las últimas décadas pero que también inexorablemente iba a llegar su final: la firma británica cerró la producción del Elise, Exige y Evora para dar inicio a la era de la electrificación.
Antes de hablar del futuro de Lotus –desde hace unos años, propiedad de Geely-, repasemos un poco la importancia que tuvieron estos tres modelos que le permitieron a la marca no solo garantizar su continuidad, sino también ser la base de otros desarrollos e inclusive, también representaron su desembarco en Argentina.
Sin dudas, el más representativo es el Elise, el pequeño roadster que comenzó a ser producido en 1996 en la planta de Norfolk (Reino Unido) y que llevó a Lotus a la era moderna, dejando de lado sus deportivos más clásicos, pero siempre manteniendo su sello característico de bajo peso, potencia justa y diversión al volante. Este modelo sirvió de base para el Opel/Vauxhall Speedster e incluso del Tesla Roadster, el primer producto de la firma de Silicon Valley. También sus hermanos mayores se destacaron por su aceptación y por supuesto por sus prestaciones, alcanzando entre los tres 51.738 unidades fabricadas en 26 años, convirtiéndose así en los modelos más exitosos de la marca. De hecho, representan casi el 50% de sus ventas totales. Para despedirlos, la compañía presentó las ediciones especiales Final Edition del Elise Sport 240, Exige Cup 430 y Evora GT430 Sport, los tres de las fotos oficiales, aunque con una particularidad: no serán comercializadas. A pesar del valor que podrían llegar a alcanzar considerando lo que representan y que son unidades recién salidas de fábrica, Lotus prefirió mantenerlos bajo su propiedad para que sean parte de la colección permanente de la marca.
Ahora sí, ¿Qué pasará después? La planta de Norfolk está siendo completamente remodelada para adaptar sus instalaciones a lo que será el futuro de Lotus. Por un lado, en 2022 comenzará a ser fabricado el nuevo Emira, que con su V6 de 3.5 litros con sobrealimentador desarrolla 400 CV (disponible con caja manual de 6 marchas o automática también de 6 velocidades) será el último producto de la compañía con motor de combustión. El gran salto lo dará con sus próximos modelos que serán 100% eléctricos.
Mención aparte para otro punto de inflexión para Lotus: el año que viene comenzaría a producirse un inédito SUV –conocido internamente como Proyecto Type 132- en China.
Pero ????? Estos Chinitos SE COMPRAN LA VIDA DE TODOS ?????????’
Saludos , Mario210