El Fiat Tipo era una muestra de que los vehículos de formato tradicional –con sus tres variantes, hatchback, sedán y rural-, todavía tenían espacio dentro de la gama de una marca generalista. A pesar de que con su actualización, que incluyó la incorporación de versiones electrificadas, mantiene una buena demanda en Europa, Stellantis quiere obtener más ganancias de cara a los próximos años y para ello seguirá un plan que era fácil de predecir: su sucesor pasaría a ser un SUV.
De acuerdo a medios de prensa europeos, el consorcio está enfocándose en recuperar rentabilidad y volúmenes de venta de sus marcas italianas, por lo que además de la ofensiva de productos de Alfa Romeo, Maserati y Lancia, también pondrán el ojo en Fiat, que ya tiene algunos proyectos en camino. La gama de la firma de Turín estará “dividida” en dos familias, por un lado el icónico y exitoso 500 con todas sus variantes –eléctrica, convencional, deportiva, SUV, etc- y por otro, una serie de productos derivados del concept Centoventi, del que surgirá la nueva generación del Panda.
Para completar el portfolio, tendrá que desarrollar un vehículo para el segmento C, dado que el Tipo atraviesa ya la segunda y última parte de su ciclo comercial. Considerando la caída en la demanda de los hatchbacks y sedanes tradicionales, la apuesta segura es un SUV y hacia allí apuntará Fiat. Aprovechando la fusión con el Grupo PSA, utilizará la plataforma CMP –y su derivada electrificada e-CMP- para este nuevo modelo, siguiendo una estrategia similar a la de Citroën con el nuevo C4 que emplea la misma arquitectura.
Según nuestros colegas del Viejo Continente, el Sport Utility tendrá algunos rasgos de diseño inspirados en el Centoventi, por supuesto con dimensiones bastante mayores, teniendo en cuenta que el concept era un citycar y el nuevo modelo será un C-SUV. Contará con versiones con motorizaciones convencionales, híbridas o micro-híbridas y la mencionada variante 100% eléctrica, que agregaría mínimas modificaciones estéticas como la parrilla carenada y un diseño de las llantas de aleación más aerodinámico.
El sucesor del Tipo aprovechará la evolución de la plataforma e-CMP en la que está trabajando Stellantis que vendría acompañado de un nuevo motor y, sobre todo, baterías de mayor capacidad que le permitirán ofrecer una autonomía cercana a los 400 kilómetros. Al no tener que crear una arquitectura desde cero, el desarrollo del SUV avanzaría rápidamente, con su presentación prevista para mediados de 2023 y su llegada a los concesionarios hacia 2024.