Productividad, el objetivo que buscan los transportistas al incorporar nuevas unidades y uno de los pilares en los que trabajó Volvo a desarrollar su nueva línea F, compuesta por los FH, FM y FMX. Además de mejoras en el diseño, el confort y la seguridad para el conductor, la marca sueca incorporó numerosas tecnologías en sus camiones para lograr la ya de por sí destacable eficiencia que siempre los caracterizó.
Al respecto, Federico Reser, Gerente de Producto de la firma de Gotemburgo, afirmó: “Más allá de que es el camión más seguro, moderno y tecnológico del mercado, la línea F trajo más productividad para el transportista ya que es su herramienta de trabajo”.
Motorizaciones eficientes y sistema I-See:
Junto con la gama de motores de 11 y 13 litros, de probada confiabilidad y eficiencia con TCI (Tecnología de Consumo Inteligente), la caja automatizada I-Shift cuenta ahora con el sistema I-See pre-mapeado que ayuda a lograr una conducción más eficiente ya que el camión realiza las acciones necesarias (aceleración, selección de marchas, frenado, rueda libre, etc) de manera automática anticipando la topografía por la cual circula el vehículo y la condición de carga del equipo.
El sistema cuenta con un mecanismo de reconocimiento automático de la topografía de la ruta que funciona de manera conjunta con la caja de cambios I-Shift, lo que optimiza la velocidad y el cambio de marchas del camión de la manera más eficiente para el consumo de combustible. Cuando el software reconoce el grado de la próxima cuesta arriba, incrementa la velocidad para prepararse. Una vez que comienza la subida, I-See utiliza su conocimiento almacenado para evitar cambiar a una marcha inferior cerca de la cima. Así, se acerca de forma suave sin perder combustible en una marcha inferior.
En el caso de pronunciados descensos, justo antes de la pendiente, I-See activa Eco-Roll, que desactiva la transmisión y permite que el camión ruede durante un período óptimo antes de reactivar la transmisión. Esto ahorra energía y minimiza la necesidad de frenar. I-See también reconoce cuando termina la pendiente, así se puede aplicar el freno del motor suavemente a tiempo, en vez de hacerlo abruptamente al final, o continuar tomando impulso para una próxima subida.
Más seguridad:
La nueva generación de camiones FH, FM y FMX incorporó más sistemas de seguridad, lo que contribuye a que el vehículo sufra menos detenciones por accidentes, poniendo en evidencia que la seguridad, además de preservar la vida de los conductores y de terceros y de los bienes que se transportan, también repercute en la productividad.
Además de airbag para el conductor, frenos con ABS/EBS, control de tracción y control de estabilidad, agregan control de descenso que actúa de manera automática combinando el freno motor y el retarder, Sistema de Dirección Dinámica con corrección de la dirección –advierte y corrige cualquier desviación del carril-, control de velocidad crucero adaptativo con función para ruta y ciudad, así como también faros de Led adaptativos para evitar encandilamientos.
Más conectividad y seguimiento:
Otra de las evoluciones con respecto a la serie anterior tiene que ver con el sistema de gestión de flotas: el nuevo Volvo Connect, que agrega más funciones, permite recibir informes de desempeño en tiempo real, permitiendo monitorear y anticipar una necesidad de mantenimiento, evitando paradas imprevistas. Estos se suma a la confiabilidad propia de los camiones de la marca y la oferta de contratos de mantenimiento preventivo.
Configuraciones específicas y baja tara:
Desde la marca saben que un factor importante para aumentar la productividad es contar de fábrica con una configuración específica y adecuada para cada aplicación. En ese sentido, los camiones de Volvo se destacan por su distancia entre ejes más corta que permite la utilización de semirremolques más largos y una mejor distribución de carga en los ejes. Asimismo, la baja tara es muy valorada sobre todo en la gama FM, destinada al segmento de transporte de combustible y cargas peligrosas.
“Renovamos la cabina del FM al 100%, agregándole un metro cúbico más de capacidad interior y realizamos el cambio de motorización de 13 a 11 litros, lo que disminuyó el peso de la planta impulsora en 150 kg respecto del modelo anterior. Se trata, en todo sentido, de un camión más moderno, de menor consumo de combustible con ese motor y más liviano. Con esta configuración, los transportistas van a poder cargar más o gastar menos en la cisterna que necesitan adquirir. Además de la reducción en el consumo de combustible promedio, logramos alivianar el vehículo creciendo en seguridad, tamaño de cabina y con un rendimiento superador”, indicó Reser.