Finalmente, luego de varios meses generando expectativas, Jim Farley, CEO de Ford reveló las cifras de potencia y par de la brutal Bronco Sport: serán 423 CV y 596 Nm de torque disponibles para el todoterreno, provenientes del conocido V6 EcoBoost de 3.0 litros (bi turbo). Con este rendimiento, supera holgadamente a la Explorer ST (406 CV y 563 Nm) con la que también comparte el propulsor e incluso a la nueva Ranger Raptor (392 CV y 583 Nm), que utiliza el mismo motor y chasis.
Por si a alguien también le preocupa el consumo de esta versión, hay que decir que es el esperable para su performance: 6,3 km/l en ciudad y 7,2 km/l en ruta según los datos brindados por la firma estadounidense. El resto de sus características sí se conocían, como la caja automática con convertidor de par de 10 velocidades y modo secuencial (con levas al volante) a la que se asocia el motor EcoBoost. El sistema de tracción es 4×4 con una caja de transferencia específica, un modo Baja con sistema anti-lag, ejes Dana y el ya conocido sistema G.O.A.T. de selección de terrenos.
A nivel de diseño, si bien no se alteró demasiado el aspecto de la Bronco, las diferencias saltan a la vista rápidamente: cuenta con una parrilla específica con las características tres luces ámbar que caracterizan a las versiones Raptor, un paragolpes más robusto y con mejor ángulo de ataque, pasarruedas ensanchados y por supuesto los enormes neumáticos todoterreno BFGoodrich K02 con llantas de 17 pulgadas que también dejan ver el gran despeje y recorrido de suspensión del que hablaremos más adelante.
Puertas adentro, esta variante se caracteriza por su ambientación más deportiva, dejando de lado las combinaciones bitono por el predominante color negro de los tapizados y revestimiento, sólo interrumpido por algunos apliques en gris y los detalles en naranja en el volante, los paneles de las puertas y los cinturones de seguridad. Toda la tecnología y el equipamiento del resto de las versiones, se mantiene. Mención aparte para las butacas, de diseño exclusivo, con mayor agarre lateral y tapizadas en cuero/alcántara.
Las suspensiones cuentan con amortiguadores Fox semiactivos, similares a los de la F-150 Raptor, que se adaptan a las condiciones del terreno. El recorrido es hasta un 60% mayor en el eje delantero y de un 40% más en el eje trasero, llegando a 33 y 35,5 centímetros respectivamente. Ford también trabajó en el chasis y aumentó la rigidez torsional en un 50%. El despeje al suelo llega a los 33,2 centímetros y la capacidad de vadeo creció hasta los 94 centímetros. Como era de esperarse, todos los bajos del vehículo y sus componentes más delicados están protegidos por robustas planchas metálicas.
Luego de su presentación, se espera que las primeras unidades comiencen a ser entregadas hacia fin de año en Estados Unidos.
