La división N también está dando sus primeros pasos en la región: Hyundai presentó recientemente la Creta N Line en Brasil, una versión con estética más deportiva de la segunda generación del B-SUV producido allí y que debería llegar este año a Argentina.
Al igual que Toyota con las versiones GR-Sport o Volkswagen con las versiones R y R Line, la marca coreana identifica como N Line a las variantes que incorporan detalles estéticos más deportivos, pero sin modificaciones en su mecánica. Hecha esta aclaración, pasamos a describir esta nueva opción de la Creta: en el sector frontal cuenta con una parrilla con un entramado específico y una suerte de máscara de color negro que se extiende hacia los faros. Asimismo, el paragolpes también es exclusivo, con una toma de aire de formato trapezoidal junto con dos más ubicadas en los extremos, con las luces de giro ubicadas allí en lugar de los faros antiniebla. Los faros principales son full Led y cuentan además con máscara oscurecida.
De perfil, los cambios son más simples, con llantas de aleación de 17 pulgadas con terminación bi-tono diamantada, mientras que el techo y la carcasa de los espejos son de color negro. Por último, en la parte trasera, las ópticas también cuentan con máscara oscurecida.
Puertas adentro, la Creta N Line dispone de revestimientos en negro, incluyendo el techo, junto con butacas de diseño más deportivo, con mayor agarre lateral y el logo N bordado en los respaldos, así como las costuras en rojo. La consola central y donde se aloja la selectora de marchas posee un aplique en Piano Black mientras que el volante es de diseño más deportivo y agrega las levas de cambio. Completa la personalización, la pedalera de aluminio.
A nivel de equipamiento, es similar a la versión Platinum tope de gama, con climatizador automático, instrumental digital con display de 7”, sistema multimedia con pantalla táctil de 10,25”, encendido por botón, freno de estacionamiento eléctrico, techo panorámico y cargador inalámbrico, entre otros ítems. Mención aparte para la seguridad, con el paquete de asistencias a la conducción compuesto por frenado autónomo de emergencia, alerta de punto ciego, control de velocidad crucero adaptativo, cámaras con visión de 360º y sistema de mantenimiento de carril.
Mecánicamente, esta variante está impulsada por el nuevo motor naftero 1.0 T-GDI (turbo, con inyección directa) de 120 CV y 17,5 kgm de torque, disponible únicamente con una caja automática de 6 velocidades. Agrega además una puesta a punto de la suspensión más firme, al igual que la asistencia de la dirección, a fin de otorgarle un tacto más deportivo.