La T-Cross fue el modelo que le permitió desembarcar a Volkswagen en el competitivo segmento de los B-SUV. Su recepción por parte del público fue tan buena en nuestra región y en nuestro país en particular que logró arrebatarle el histórico liderazgo a la Ford EcoSport. Dos años después de su llegada, incorporó el motor naftero 1.0 TSI en respuesta a una de sus principales críticas ya que aquí sólo ofrecía el más antiguo 1.6 MSI, pero el arribo del Nivus y la renovación de otros competidores junto con las restricciones a las importaciones, hicieron que su nivel de ventas fuese cayendo paulatinamente. En Europa, el panorama es más o menos parecido: se fueron sumando cada vez más rivales incluso dentro de la propia marca, como el Taigo –la versión europea del Nivus- y el restyling del T-Roc, por lo que el B-SUV ya está necesitando una actualización más profunda.
Se sabe que la firma de Wolfsburg ya está trabajando en el facelift de media vida de la T-Cross, aunque por el momento no han sido fotografiadas unidades de prueba. Sin embargo, nuestros colegas de Motor.es realizaron una proyección que anticipa cómo se vería el renovado B-SUV.
Como era de esperarse, al tratarse de una actualización, no habrá cambios muy profundos, pero sí los suficientes como para renovar parcialmente su imagen: en el sector frontal, los faros serán rediseñados, tanto interna como externamente, adoptando un formato similar a los últimos productos de la compañía o como su hermano mayor el T-Roc, con una firma luminosa que se extiende a lo ancho de la parrilla. Por debajo, el paragolpes incorporará un nuevo marco para los faros antiniebla junto con una suerte de máscara de color negro uniéndolos entre sí, al menos es como lo plantean desde la web española. No habría modificaciones en los laterales –a excepción del diseño de las llantas de aleación-, mientras que en la parte trasera se retocaría el layout interno de los faros.
Puertas adentro, si bien no hay imágenes de este sector, al igual que el Polo comercializado en el Viejo Continente, debería incorporar materiales de mejor calidad al tacto y terminaciones más cuidadas, junto con una actualización tanto en el instrumental 100% digital Active Info Display como en el sistema multimedia. Es posible que en Europa también sume nuevos sistemas de asistencia a la conducción, mientras que en su mecánica se mantendría la oferta actual con motores 1.0 TSI y 1.5 TSI de 95 a 150 CV.
¿Qué pasará en nuestra región? Por el momento aún no está definido. Sin embargo, hace un tiempo habían algunos rumores de que el B-SUV podría adoptar el mismo rediseño de su par indio, que se comercializa en el país asiático como Taigun y que “conocimos” cuando se anunció el cambio de procedencia de las unidades vendidas en México, pasando de Brasil a India.
La T-Cross india posee un frente distinto al modelo global, con faros más rectangulares con proyectores y luces diurnas de Led y parrilla con tres barras horizontales cromadas. En esta vista luce muy parecida a la Tiguan. Por debajo, el paragolpes también es exclusivo, con una toma de aire más ancha y otro diseño para los faros antiniebla. Además, agrega un marco en color aluminio y una protección en ese mismo tono. De perfil no hay novedades, ya que comparten incluso el diseño de las llantas de aleación, mientras que en la parte trasera la firma luminosa de los faros es específica.
Al igual que el Polo y Virtus, el facelift de la T-Cross debería ser presentado en 2023.
MUY CHICA, MUY CARA!!!!., No puede competir en el mercado (CARA + EL SOBREPRECIOS ABUSIVOS!)
es hora que saquen del mercado la motorizacion 1.6 obsoleta y con escasas prestaciones .
La verdad que el diseño Indio me parece muy acertado, le sacaría algo de cromados, como los de las mascaras de los faros auxiliares, el resto me parece muy bueno. y deberían, por fin, colocarle el motor 1.4 TSI, por lo menos a las versiones mas equipadas. ya que en argentina no se comercializa, siendo que en Brasil, lugar de origen, si lo hacen.