El viernes pasado Fiat presentó en Brasil el Argo MY2023, es decir, la actualización del hatchback del que, en ese momento, sólo se conocieron imágenes y algunos datos, pero faltaba información sobre cómo iba a estar configurada la gama y si, al igual que el Cronos, recibiría la nueva caja CVT. Finalmente horas después la marca divulgó más detalles y, sorpresivamente, la opción de transmisión automática no aparece entre las versiones disponibles.
Puede resultar extraño que justo cuando este tipo de transmisión es cada vez más elegida entre los clientes de todos los segmentos en general y del B en particular la marca italiana haya decidido no ofrecerla, pero tiene una explicación e incluso bastante sentido.
De acuerdo a la propia compañía y a nuestros colegas del país vecino que consultaron sobre esta particularidad, el principal motivo es la crisis de semiconductores y de falta de componentes, como así también una decisión estratégica: priorizar al Pulse, el B-SUV que viene logrando récords de venta y que en Brasil, de cinco versiones, cuatro tienen caja CVT.
La transmisión producida por Aisin tiene mucha demanda: además de ser utilizada por el Toyota Yaris, esta CVT con 7 marchas simuladas está y estará presente en varios productos de Fiat, desde el Cronos producido en la planta cordobesa de Ferreyra, pasando por el mencionado Pulse, a la Fiat Strada –en dos versiones, Volcano y Ranch- e incluso al futuro Fastback, que se ofrecerá con caja CVT en las versiones de entrada de gama equipadas con el motor Firefly 1.0 turbo.
Con tantos modelos en lista de espera para utilizar esta transmisión, la marca tuvo que analizar y replantearse cuáles tienen prioridad y en ese sentido, el furor por el Pulse realmente lo justifica: en el país vecino el B-SUV lleva comercializadas 24.035 unidades –con una espera de casi un año dependiendo de la versión- frente a las 22.128 del Argo, con un precio y posicionamiento inferior. Afortunadamente, dentro de ese análisis y balance, el Cronos quedó bien parado y sí pudo recibir la caja CVT, presente en las versiones Drive –intermedia- y Precision –tope de gama-.
De esta manera, por el momento, la gama del Argo estará compuesta por versiones con motor Firefly 1.0 (sólo para Brasil) y 1.3 aspirado, siempre asociadas a la conocida caja manual de 5 marchas. La opción de caja CVT se incorporará más adelante, todavía sin una fecha definida. Posiblemente, pueda llegar al mismo tiempo que el propulsor Firefly 1.0 turbo, que como señalamos en otros artículos, se sumará en una segunda etapa. La llegada del MY2023 a Argentina, está prevista para los próximos meses.