Alfa Romeo intentó conquistar el mercado norteamericano en algunas oportunidades pero no lo logró, sus productos no se adaptaban a los requerimientos del público local y también se vio afectada por problemas de confiabilidad. Sin embargo, tras la formación del Grupo Stellantis podría tener otra oportunidad, aunque no bajo su nombre: Dodge presentó el nuevo Hornet, un rebadge del Alfa Romeo Tonale, pero con la impronta de la firma estadounidense.
A pesar de no ser un producto 100% Dodge, se trata de la novedad más importante de la marca en casi una década, ya que hasta el momento sólo venía presentando continuas actualizaciones de los exitosos pero ya veteranos Charger, Challenger y Durango, por lo que jugará un papel muy importante e inicia el camino hacia la electrificación total de la compañía, que incluirá a sus muscle cars y será clave para su supervivencia.
No resulta difícil identificar el origen Alfa Romeo del Hornet, ya que conserva gran parte del diseño base del Tonale. Sin embargo, también hay que reconocer que Dodge trabajó para diferenciarlo y darle su propia personalidad, lo que queda evidenciado sobre todo en el sector frontal: los faros, si bien mantienen parte del formato original, cuentan con una firma luminosa inspirada en el Charger. Por supuesto, la mayor diferencia está en la parrilla, dejando de lado la tradicional grilla triangular por una de formato trapezoidal que recuerda al Charger y a la Durango junto con un paragolpes con grandes tomas de aire en el centro y en los extremos. Estos detalles, sumados a las tomas de aire del capot y sus marcadas nervaduras le dan un aspecto mucho más agresivo y emparentado con los muscle cars.
De perfil las diferencias son mínimas y sólo se limitan al diseño de las llantas de aleación, mientras que el sector trasero los faros se extienden a lo ancho del portón e iluminan el nombre de la marca. El resultado final está muy bien logrado y afortunadamente no se trata solo de un simple cambio de emblemas.
Puertas adentro sucede lo mismo, si bien el diseño base es el mismo, hay detalles particulares como las salidas de aire, los revestimientos y las animaciones tanto del display de 12,3” del instrumental 100% digital como del sistema multimedia Uconnect 5 con pantalla táctil de 10,25”. Como atributo adicional, mantiene el completo equipamiento del Tonale como el climatizador automático, equipo de sonido Harman Kardon, cargador inalámbrico y el paquete de asistencias a la conducción, con frenado autónomo de emergencia, asistente de mantenimiento de carril y detector de punto ciego. Como opcional puede sumar reconocimiento de señales de tránsito, control de velocidad crucero adaptativo y asistente de embotellamientos.
El Hornet –nombre utilizado originalmente en un muscle car de fines de los 60- será comercializado en dos versiones, GT y R/T, disponibles con dos motorizaciones: la más simple será un propulsor naftero 2.0 turbo de 272 CV y 400 Nm de par, con caja automática de 9 marchas y tracción integral, o una variante híbrida enchufable –la primera de Dodge- que combina el motor naftero 1.3 turbo con uno eléctrico y entrega una potencia de 289 CV y 519 Nm de torque, en este caso asociado a una caja automática de 6 velocidades y también con tracción integral. El propulsor eléctrico es alimentado por un paquete de baterías de iones de litio de 15,5 kWh que le permiten recorrer hasta 48 kilómetros en modo eléctrico.
Ya disponible para pedidos en Estados Unidos, las primeras unidades de la versión GT serán entregadas hacia fin de año, mientras que para las R/T habrá que esperar hasta el segundo trimestre de 2023, provenientes de la planta de Pomigliano d’Arco en Italia, donde se fabricará en conjunto con su hermano de la firma del Biscione. Lamentablemente, no está prevista su llegada a nuestro país.