Mientras en nuestra región se llevará a cabo en los próximos días una avant premiere del nuevo Citroën C3 hatchback, la marca francesa continúa con el desarrollo de sus derivados. Como ya se sabe, además del hatch, el Proyecto C-Cubed contempla la llegada de un SUV/familiar y de un sedán y en esta oportunidad fue fotografiado justamente el sucesor del C3 Aircross.
La fotografía fue publicada en el Facebook del sitio indio Rushlane y da cuenta de los tests de rodaje que se están realizando en el país asiático de la nueva generación del crossover, que ahora tendrá una impronta aún más cercana a los SUV’s, dejando de lado toda reminiscencia de un monovolumen. En la imagen se alcanza a ver algunos detalles de la unidad que, si bien contaba con un espeso camuflaje en su carrocería, se asemeja bastante al bicuerpo, compartiendo incluso algunas piezas como los faros traseros, pero con una clara diferencia: el largo, lo que se nota aún más observando el remate posterior, con un pilar C más ancho que le permitirá ofrecer mayor habitabilidad y espacio de carga. Todo parece indicar que seguirá el mismo estl o del hatch, combinándolo con cierta inspiración en sus hermanos mayores, como la línea de las ventanillas, bastante similar a la del C5 Aircross.
Cabe recordar que a diferencia del modelo europeo, el C3 regional dejó de lado su formato hatchback tradicional para pasar a ser un crossover, con rasgos compartidos con el C4 Cactus, el nuevo C4 europeo y su hermano mayor, el C5 Aircross. Su aspecto luce muy moderno, con el sector frontal dividido por las luces de circulación diurna y los faros principales –con una firma luminosa en forma de X-, una gran toma de aire central y protecciones en plástico negro en el paragolpes. Como en todo Citroën, su estética será muy llamativa con detalles como la combinación bitono en la carrocería.
De perfil, su diseño tipo cubo está pensado para favorecer la habitabilidad en el interior, ofreciendo un muy buen espacio a pesar de sus reducidas dimensiones: mide 3,98 metros de largo y posee una distancia entre ejes de 2,54 metros. Volviendo a su diseño, se destacan los pliegues curvos de la chapa en los extremos, otorgándole mayor dinamismo a su figura. El toque aventurero lo aportan las protecciones en plástico negro en todos los bajos de la carrocería y los zócalos laterales como también las barras de techo.
Por último, la parte trasera es un poco más simple y se destaca sobre todo el diseño tridimensional de los faros que complementan ese pliegue de la chapa en los pasarruedas. Remata este sector un gran aplique plástico de color negro a modo de protección que subraya su look de crossover.
Puertas adentro, también se buscó darle un aspecto moderno y tecnológico. El diseño del tablero es más tridimensional y cuenta con apliques del color de la carrocería en contraste. El otro aspecto en el que los voceros de la firma gala hicieron énfasis durante la presentación fue en su tecnología, con instrumental digital y una enorme pantalla táctil de 10” –sin mandos físicos- para el sistema multimedia, compatible con Android Auto y Apple CarPlay con conexión inalámbrica.
Esta semana conoceremos más detalles del hatchback y de la estrategia de la compañía, incluyendo algunos anticipos de los demás integrantes del proyecto C-Cubed, que también serán fabricados en la planta brasileña de Porto Real para nuestra región y que forman parte de una suerte de relanzamiento de la compañía, con un nuevo posicionamiento y visión dentro del Grupo Stellantis.