El NSX fue el deportivo de referencia de Honda en sus dos generaciones: la primera buscó demostrar que era posible combinar prestaciones a la altura de sus competidores de Porsche o Ferrari con la confiabilidad y el confort para el uso diario propios de los vehículos de la marca japonesa. La segunda generación buscó dar el primer salto hacia la electrificación, con un esquema híbrido compuesto por un motor de combustión asistido por dos eléctricos. Como ya se sabe, la edición actual comienza su retirada tras cumplir su ciclo comercial, pero en la compañía ya piensan en un eventual sucesor que dará el salto final hacia la electrificación total.
¿Un NSX eléctrico? Ese podría ser el futuro del deportivo de Honda, una posibilidad que está en línea con su estrategia y que incluso parece tener ya un claro rival: hace algunas semanas atrás, Audi confirmó que el próximo R8 será eléctrico.
La información surge a partir de declaraciones de Jon Ikeda, Vicepresidente y Director de Acura –la división de lujo de Honda-, tras ser consultado sobre la posibilidad de desarrollar una nueva generación del NSX: “Apostaría por eso. Va a ser totalmente eléctrico”, vaticinó, aunque por ahora sólo se trata de un proyecto a la espera de luz verde por parte de la casa matriz en Japón.
Desarrollar un vehículo de este tipo podría ser la vidriera perfecta para que la compañía muestre lo que es capaz de hacer en materia de electrificación, replicando la historia del modelo original, surgido justamente para demostrar el potencial de la marca y sus motores. En ese sentido, además de la actual alianza con General Motors mediante la cual ambas compartirán la plataforma y baterías Ultium, Honda dispone de la nueva e:Architecture, una prometedora plataforma modular que podrá ser utilizada por todo tipo de vehículos, incluyendo deportivos. Incluso, durante la presentación de su estrategia de electrificación, la marca dejó ver entre sombras la silueta de una coupé similar al NSX.
Respecto al modelo actual, se está despidiendo del mercado con una serie especial denominada Type S, con cambios estéticos como las llantas de aleación de cinco rayos de diseño específico, pintadas en color gris grafito y que dejan ver los cálipers de freno rojos junto con algunos detalles en negro.
Mecánicamente, está impulsado por un motor naftero V6 ubicado detrás de los asientos traseros que trabaja en conjunto con tres motores eléctricos (dos de 74 CV y 146 Nm en el eje delantero y uno de 48 CV y 147 Nm en el eje posterior) con los que desarrolla un total de 608 CV y 667 Nm de torque.
Como ya se sabe, sólo serán fabricadas 350 unidades del NSX Type S, 30 de las cuales serán exclusivas para el mercado japonés, 300 para Estados Unidos y las restantes se repartirán entre Europa y Asia, por lo que será una versión muy codiciada.