El Clio se convirtió en uno de los productos contemporáneos más icónicos y representativos de Renault, que está encarando una fuerte transición hacia la electrificación total y sin dudas, el ciclo comercial del hatchback tal como lo conocemos, algún día terminará. Sin embargo, no será tan pronto, ya que el modelo que en Argentina se comercializó hasta su segunda evolución, en Europa tendrá una sexta generación aún con motores de combustión.
Así lo asegura la web francesa L’Argus, que señala que la marca del rombo ya está trabajando en una nueva generación del hatchback antes de que llegue su “final”, dado que a más tardar hacia 2035, todos los vehículos que se comercialicen en Europa deberán ser de cero emisiones.
Si bien los hatchbacks del segmento B tradicionales están en jaque tanto por los SUV’s como por los eléctricos –el Ford Fiesta también sería otro de los no tendría continuidad-, Renault y sus pares del Grupo Stellantis, creen que antes de pasarse por completo a la electrificación, habrá una transición y es ahí donde una sexta generación del Clio cobra sentido, una nueva evolución que sea el nexo entre los vehículos de combustión y los eléctricos.
Para abaratar costos y aprovechar los desarrollos ya existentes, el Clio VI mantendría la plataforma y motorizaciones de la generación actual, la arquitectura CMF-B, por supuesto con una nueva evolución para ganar en eficiencia y reducir emisiones e incluso con cierto grado de electrificación –sistemas mild-hybrid o híbridos enchufables-. El otro motivo de mantener esta transición tiene que ver con la crisis de semiconductores y otros componentes: como los eléctricos requieren más piezas de este tipo, seguir contando con vehículos tradicionales ayudará a que la industria pueda recuperarse y aumentar la producción, aunque aún no se pueden calcular las consecuencias que traerá la guerra entre Rusia y Ucrania.
Según la web gala, el Clio V recibirá una importante actualización el año que viene y se mantendrá hasta 2026, cuando será reemplazado por esta sexta generación, que tendrá un ciclo de vida más corto, previsto hasta 2030 cuando se espera completar la transición. Tal como señalamos anteriormente, mantendrá algunos de los motores actuales como el 1.2 TCe de tres cilindros con sistema mild-hybrid de 48V más el nuevo motor 1.8 SCe que sustituirá al 1.6 SCe en las versiones híbridas E-Tech.
Distinta es la realidad y el panorama para nuestra región: aquí el lugar del Clio fue ocupado por el Sandero, modelo que parece que no tendrá continuidad a mediano/largo plazo y que sería reemplazado por un crossover derivado del Stepway europeo pero con diseño propio de Renault.
