Finalmente ahora sí podemos conocer en detalle el interior del Pulse Abarth. Y es que por más de que la marca había publicado varias fotos oficiales hace varios meses atrás, eran sólo del exterior, por lo que no sabíamos con certeza cuáles eran los cambios en el habitáculo para esta variante deportiva. Previo a su llegada a los concesionarios brasileños, Fiat publicó nuevas fotografías del B-SUV.
Al tratarse de la versión tope de gama del Sport Utility y para darle un aire más sofisticado y por supuesto más deportivo, el interior comparte muchos elementos con el Fastback. Como detalles diferenciales respecto al resto de la gama Pulse se destacan las teclas del freno de estacionamiento eléctrico más la función Hold, enmarcadas en una consola con un aplique piano black. Como era de esperarse la división Abarth se hace presente en el interior con la incorporación de una placa metálica con el emblema del escorpión, instrumental digital con funciones y un diseño específico del menú de la pantalla y de los indicadores -cuenta con un modo que destaca por sobre todo el tacómetro, simulando un marcador de aguja, y el velocímetro en el centro más dos indicadores extra, la presión del turbo a la derecha y a la izquierda un indicador de barras que va desde 0 a 100 y que muestra cuánta potencia se está utilizando-.
Completan la personalización los revestimientos en color negro en lugar de la combinación con tonos más claros, un aplique de color rojo que se extiende entre las salidas de aire a lo ancho de la plancha frontal y las butacas deportivas tapizadas en cuero con costuras también en rojo.
El resto de las características son las ya conocidas: a nivel estético, en primer lugar, se destaca la parrilla específica que, si bien mantiene el formato del resto de la gama, cuenta con un marco negro brillante, entradas de aire en el borde inferior y el logo de Abarth en el centro. El emblema de Fiat no estará presente en ninguna parte del auto, manteniendo solo la Fiat Flag-. Los faros poseen máscara oscurecida y el paragolpes es completamente diferente al de las versiones convencionales: dispone de dos canalizadores de aire en los extremos y una toma de aire inferior –donde se reubicaron los faros antiniebla- que se une con las protecciones, pasarruedas y zócalos de color negro, siendo este su único rasgo “aventurero”. Por último, en la parte trasera, el paragolpes agrega un aplique en plástico negro que cumple las veces tanto de protección como de símil difusor, más la doble salida de escape cromada.
Mecánicamente, está prácticamente confirmado que utilizará el nuevo motor Firefly 1.3 turbo de 180/185 CV (a nafta/etanol) –quizás con una calibración diferente-, asociado a la caja automática de 6 velocidades, con ajustes específicos en la suspensión, dirección y frenos para otorgarle un comportamiento acorde a sus pretensiones deportivas y performance.
Luego de su lanzamiento en Brasil, previsto para las próximas semanas, su llegada a Argentina fue confirmada para el año que viene junto con el Fastback, aunque es posible que la marca ya lo empiece a mostrar en el verano.