Aunque parecía que el récord de 6:49.328 logrado por el nuevo Porsche 911 GT3 RS iba a ser bastante difícil de superar e iba a durar un largo tiempo, sucedió todo lo contrario: el Mercedes-AMG One lo pulverizó y ahora ostenta el título del modelo de producción más rápido del mundo con su registro de 6:35.183 e incluso desde la marca sugieren que puede haber margen de mejora.
Era totalmente previsible que la firma de Stuttgart junto a los ingenieros de Affalterbach intentara establecer un récord en el mítico Infierno Verde y hacia allí fueron con su poderosísimo hypercar, heredero de la tecnología del monoplaza de Fórmula 1. La vuelta rápida fue registrada el pasado 28 de octubre pero recién ahora trascendió el registro dado que la compañía publicó un video de aquel giro épico. Más allá de sus características técnicas –que repasaremos más adelante-, el circuito fue prácticamente la casa del superdeportivo ya que gran parte de su desarrollo y puesta a punto fue llevada a cabo allí.
El encargado de mostrar todo el potencial del Mercedes-AMG One en la pista fue Maro Engel, piloto del DTM, quien a pesar de conocer el circuito tuvo que adaptarse a todos los sistemas y configuraciones del hypercar: para la vuelta utilizó el modo de conducción Race Plus que pone en funcionamiento todos los sistemas de aerodinámica activa –incluyendo el DRS- y rebaja el despeje al suelo, además de aportar toda la potencia disponible de la unidad de potencia. Cabe aclarar que la unidad utilizada no contaba con ningún tipo de modificación para estas pruebas.
Presentado inicialmente en 2017 como Project One, el hypercar está equipado con el V6 de 1.6 litros que tantas alegrías le dio en su momento a Lewis Hamilton en la Fórmula 1, asociado no a uno sino a cuatro motores eléctricos. Estos propulsores eléctricos irán ubicados dos en el eje delantero, uno a la salida del turbocompresor y otro estará acoplado de manera directa al motor de combustión. En aquel momento, la firma de Stuttgart prometió una potencia de más de 1.000 CV –podría llegar a los 1.200 CV-, una aceleración de 0 a 200 km/h en menos de 6 segundos y más de 350 km/h de velocidad máxima, cifras que impresionan y que incluso podrían ser superadas dado que en el transcurso de estos años, el vehículo y su sistema de propulsión seguramente han sido mejorados. Finalmente, las cifras oficiales son muy parecidas a las que anticipaba la marca: 1.063 CV de potencia combinada, acelera de 0 a 100 km/h en 2,9 segundos, llega a los 200 km/h en 7 segundos y su velocidad máxima es de 352 km/h. La transmisión corre por cuenta de una caja manual automatizada de 7 velocidades y el sistema de tracción integral 4Matic+.
Otra característica que lo emparenta con el monoplaza es su suspensión, del tipo push-rod, con cinco brazos y dos barras que pueden regularse tanto atrás como adelante. Asimismo cuenta con tres ajustes que se combinan con la dirección: Comfort, Sport y Sport+.
Lo que lleva a pensar que el registro puede seguir siendo mejorado es que desde la marca señalaron que algunas secciones de la pista estaban más resbaladizas, lo que complicó la conducción. Por lo tanto, en condiciones mejores, es posible que dentro de poco el hypercar y el trazado alemán vuelvan a ser noticia.