Toyota continúa ampliando su gama de vehículos eléctricos beyond Zero: al bZ4X y al bZ3 –por ahora exclusivo para China-, pronto se le sumará un Sport Utility más pequeño que muchos señalan como una alternativa o incluso un sucesor del rupturista CH-R, el bZ Compact SUV. Presentado aún en fase de prototipo, es el vehículo cuyo diseño se había filtrado hace unos meses atrás y que ahora conocemos de manera oficial y con más detalles.
El nuevo integrante de la familia beyond Zero combina rasgos del bZ3 y BZ4x con los del C-HR: el sector frontal con los faros finos y afiliados en formato de C junto con una gran toma de aire es similar al de sus hermanos eléctricos, mientras que su silueta y remate posterior lo asemejan al B-SUV híbrido que también se comercializa en nuestro mercado. Evidentemente, su planteo será similar, un Sport Utility con un diseño más arriesgado y del tipo coupé apuntando a un público joven, aunque con una mayor habitabilidad ya que la caída del pilar C es un poco menos inclinada, pero conserva el recurso de ubicar las manijas traseras en el marco de las puertas. El remate posterior es aún más llamativo, con faros ubicados donde termina la luneta y de formato rectangular junto con un prominente paragolpes, con trazos muy marcados y una protección en su parte inferior.
Un detalle que llamó la atención de medios de prensa asiáticos y europeos es que cuenta con dos tapas en las aletas traseras –una en el lado derecho y otra en el izquierdo-, lo que sumado a la gran toma de aire frontal los hace dudar de si se trata de una versión híbrida enchufable, aunque el bZ4X (100% eléctrico) también dispone de dos puertos de carga en China.
Puertas adentro, vista que no había trascendido en las filtraciones, revela su status de prototipo, con un estilo muy minimalista y soluciones que difícilmente lleguen tal cual a la versión de producción. El tablero es simple y de formato tridimensional, asemejándose a una suerte de escritorio en donde van apoyadas las dos enormes pantallas, una para el instrumental y otra para el sistema multimedia –del tipo curva-, mientras que el volante es recto, algo parecido al de los monoplazas de Fórmula 1 y que tanto Toyota como Tesla parece que quieren imponer en la industria ya que algunos de sus Concepts comenzaron a utilizarlos.
Además de sus similitudes estéticas, otra característica que alimenta la teoría de que se trata del sucesor del CH-R es que la marca adaptó la plataforma modular e-TNGA para que también pueda admitir mecánicas híbridas enchufables y no sólo completamente eléctricas, lo que posibilitaría su comercialización en mercados donde aún no hay una red de infraestructura tan avanzada, como es el caso de nuestro país.
Por el momento, no trascendieron datos técnicos sobre sus motorizaciones, capacidad de las baterías ni autonomía. De hecho, el nombre definitivo aún es una incógnita aunque si forma parte de la gama bZ, seguramente será llamado bZ2. Según medios de prensa asiáticos y europeos, ya no falta tanto para la presentación de la versión de producción: ocurriría a mediados del año que viene, justo cuando el CH-R cumplirá nada menos que siete años en el mercado.