La llegada de la Innova a nuestro país fue una suerte de prueba piloto de Toyota para evaluar la recepción por parte del público y definir su posible producción en la planta de Zárate ya que compartía la misma plataforma con la Hilux. Sin embargo, la minivan nunca terminó de gustar del todo al público local: más allá de su destacable habitabilidad y confort de marcha, su diseño poco agraciado y la configuración de motor naftero, no logró imponerse y lentamente desapareció del portfolio. Como ya se sabe, hoy por hoy los formatos tradicionales como monovolúmenes o minivans están en vías de desaparición, reemplazadas por los SUV’s y este es justamente el caso de la Innova que se transformó en un Sport Utility.
Evolucionar o desaparecer, es una regla de la naturaleza y es lo que pasó precisamente con la Innova, que dejó de lado su formato de minivan para pasar al tipo de vehículo más requerido del momento, los SUV’s. La marca japonesa presentó en el sudeste asiático la tercera generación de este producto y los cambios están a la vista. El sector frontal toma algo del Corolla Cross y el Highlander, con una parrilla de forma de trapecio, acompañada por faros más finos y alargados. El paragolpes cuenta con trazos más rectos y marcados, que, junto con una trompa más alta, logran transmitir una sensación de mayor robustez.
De perfil el cambio también es total y se aleja del estilo tradicional de una minivan, con una línea de cintura más alta y una altura en general, más acorde a la de un sport utility. Complementan este sector los pasarruedas más abultados y musculosos, mientras que en la parte trasera el remate posterior es mucho más agraciado, con faros más pequeños que el modelo al que reemplaza y un portón con un mayor grado de inclinación en la luneta.
Puertas adentro también transmite un estilo más moderno y tecnológico, con una enorme pantalla tipo tablet flotante para el sistema multimedia ubicada por encima de la consola central, un nuevo volante de diseño diferente a otros Toyota y un instrumental analógico aunque con un display para la computadora de a bordo. La unidad de las fotografías de prensa lucía además revestimientos bitono combinando negro y marrón junto con apliques símil aluminio.
En cuanto a equipamiento, la Innova mantiene su capacidad para 7 pasajeros, con la segunda fila con butacas individuales. Puede llegar a contar hasta con 6 airbags, control de tracción, control de estabilidad, cámara de retroceso, butacas traseras con pantallas individuales, climatizador automático con salidas de aire traseras, techo panorámico eléctrico y el paquete de asistencias a la conducción Toyota Safety Sense.
Mecánicamente, en mercados del sudeste asiático será ofrecida con un motor naftero 2.0 VVTi de 174 HP acoplado a una caja automática de 6 marchas o una inédita opción híbrida que cuenta con el mismo propulsor más un motor eléctrico y una potencia combinada de 186 HP. No habrá, al menos por el momento, opción diésel.
¿Volverá a nuestro país? Por ahora no hay información al respecto, aunque con su renovado diseño, merecería una segunda oportunidad.