Toyota no para de demostrar su fuerte apuesta al hidrógeno como alternativa a los eléctricos a batería: con el Mirai ya a la venta desde hace más de un año –o más aún sin contamos a la primera generación- más los prototipos desarrollados sobre el GR Yaris, Corolla y Hilux, ahora es el C-SUV el que suma una versión impulsada por este elemento que forma parte de la composición química del agua, el Corolla Cross H2 Concept.
Como su nombre lo indica, todavía se trata de un prototipo, por lo que no está a la venta, sino en fase de pruebas. En este caso, su tecnología es más sencilla que la del Mirai o la de la Hilux H2: no es un vehículo eléctrico impulsado a pila de combustible de hidrógeno (FCEV), sino que utiliza el hidrógeno en estado gaseoso como combustible.
La manera más fácil de explicarlo es compararlo con un equipo de GNC, ya que posee un tanque similar y el gas es directamente inyectado a los cilindros. En lugar del motor Dynamic Force 2.0 o del 1.8 VVTi de la versión híbrida, el Corolla Cross H2 toma el también conocido propulsor naftero 1.6 turbo de tres cilindros tomado del GR Yaris, pero con una adaptación para funcionar a gas, con un sistema de inyección directa de hidrógeno de alta presión.
Por el momento, desde la firma nipona no brindaron datos sobre su rendimiento o performance, sólo destacaron que se aumentó la potencia de combustión de hidrógeno en un 24%, lo que también hizo que la potencia del motor se incrementara considerablemente respecto a pruebas anteriores realizadas con este mismo motor.
Los ensayos con el C-SUV comenzarán en los próximos meses en Japón y al igual que el resto de sus prototipos, el objetivo principal es demostrar el potencial del hidrógeno como alternativa de cero emisiones frente a los eléctricos convencionales a batería. La compañía sabe que para su utilización masiva aún falta mucho debido al costo de producción de este elemento y a la falta de una red de infraestructura acorde en la mayoría de los países, sin embargo, cree que hacia mediano plazo podría ser utilizado en sectores específicos como la industria o incluso en la competición.