Desde hace varios años Toyota viene coqueteando con la idea de lanzar un B-SUV en nuestra región. Los intentos –o rumores- fueron varios, primero el Raize, luego el Urban Cruiser Hyryder y hasta llegó a hablarse del Yaris Cross europeo, pero ninguno de estos proyectos logró concretarse y es que la marca parecía no encontrar el producto correcto. Sin embargo, ahora sí parece tener el tan esperado Sport Utility que le permitirá tener presencia en el único segmento que aún le faltaba conquistar en nuestra región.
La marca japonesa presentará durante el segundo trimestre –todavía no está definida la fecha exacta- un nuevo B-SUV desarrollado sobre la base del Yaris tailandés lanzado el año pasado y se espera que este sí sea el modelo definitivo para fabricarse en Brasil. Así lo anticipa la web Headlightmag.com: conocido internamente como proyecto D03B, estará desarrollado sobre la plataforma DNGA, la misma de la nueva generación del Yaris para mercados emergentes. Si bien en su momento, tal como señalamos anteriormente, se dijo que el modelo a fabricar sería el Raize, tiempo después la idea fue descartada ya que se trata de un vehículo que no se adaptaría del todo al gusto y los requerimientos de los clientes de América Latina, debido a que resulta bastante pequeño –mide menos de 4 metros de largo-. La otra opción era el Yaris Cross europeo, también descartado debido a su costo más elevado. La solución sería una opción intermedia entre el Raize y el Yaris Cross, es decir, el D03B que sería fabricado en el país vecino hacia 2024 o 2025.
Hasta el momento no se sabe mucho del B-SUV, sólo hay algunas recreaciones particulares que combinan rasgos del Yaris con los de un Sport Utility. Las proyecciones están muy bien logradas y si ese fuese el aspecto definitivo del vehículo, resultaría muy atractivo.
Mecánicamente, se sabe que estará disponible con dos alternativas, una convencional con el conocido motor naftero 1.5 VVTi de 103 CV acoplado a una caja automática CVT y una híbrida, pero no igual a otros híbridos de la marca sino más bien al sistema e-Power de Nissan. Denominado por Toyota como e-Smart, está formado por un motor eléctrico que se utiliza para propulsar al vehículo, mientras que el motor naftero funciona sólo como generador para recargar las baterías. También dispone de una función S-PDL, que permite conducir empleando un solo pedal gracias a los varios niveles de retención seleccionables que actúan como freno y recuperan energía. Este sistema debutó en el Raize y será ofrecido en este nuevo B-SUV.
Para nuestra región, este mismo proyecto es conocido como D90B y según señalan medios de prensa brasileños, la compañía ya estaba en negociaciones con sus proveedores para calcular el costo de producción.