Es uno de los máximos exponentes de Volkswagen y de su versátil plataforma MQB. El Atlas –también conocido como Teramont en algunos mercados- es uno de los SUV’s más grandes de la marca alemana, pensado especialmente para el mercado norteamericano y, a poco más de cinco años de su debut, acaba de estrenar una importante actualización estética, tecnológica y mecánica.
Los cambios están a la vista: sin alterar demasiado su diseño, caracterizado por los trazos rectos, una línea de cintura alta y musulosos pasarruedas, Volkswagen le aplicó una cuota de modernidad y sofisticación al rediseñar sobre todo el sector frontal: incorpora nuevos faros con proyectores de Led en forma de C con una firma luminosa que se extiende sobre la parrilla, que es, a su vez, mucho más grande e invade parte del paragolpes, que también fue replanteado, ahora con dos entradas de aire en los extremos –unidas entre sí por una máscara de color negro- y una toma de aire central de formato trapezoidal.
De perfil estrena nuevo diseño para las llantas de aleación que pueden ser de 18 a 21 pulgadas. Vale aclarar que estas modificaciones se aplicaron tanto a la versión convencional como a la Cross Sport, la variante con estilo más deportivo. Por último, en la parte trasera los faros ahora son más grandes y suman una suerte de marco de color rojo con un aplique cromado en el borde, que se extiende por todo lo ancho del portón. También la parte inferior del paragolpes fue rediseñada, luciendo un símil difusor y cuatro salidas de escape simuladas.
Puertas adentro la renovación es aún más profunda ya que se replanteó todo el diseño del tablero, que luce una apariencia más moderna, con terminaciones y materiales más cuidados y sobre todo con más tecnología: cuenta con instrumental 100% digital, un nuevo sistema multimedia con pantalla táctil de 12” tipo tablet flotante, nuevo diseño para las salidas de aire, el volante y la selectora, así como un sistema de iluminación ambiental personalizable. El volante suma calefacción en el aro, al igual que las butacas. También agrega más sistemas de asistencia a la conducción, como el control de velocidad crucero adaptativo, frenado autónomo de emergencia y alerta de cambio de carril involuntario, entre otros ítems. Completan parte del listado el climatizador automático de tres zonas, 6 puertos USB y cargador inalámbrico.
Mecánicamente, pensando en mejorar su eficiencia, la marca alemana decidió discontinuar el viejo y probado motor V6 de 3.6 litros por el conocido 2.0 TSI que ya se ofrecía, pero que ahora incrementó su potencia hasta los 269 HP y 370 Nm de par, sólo 6 HP menos que el propulsor de 6 cilindros. La compañía destaca que este cambio apunta a reducir el consumo y destaca además que el torque es mayor en el motor turbo y está disponible en un rango más amplio de rpm. La transmisión corre por cuenta de la caja automática ZF de 8 velocidades y se ofrece tanto con tracción delantera como integral 4Motion.
Producida en la planta estadounidense de Chattanooga, llegará a los concesionarios de aquel país a principios del tercer trimestre de este año. No está prevista su comercialización en nuestra región.
es que el 2.0tsi también es un viejo archi probado. tiene bastante lógica el cambio.
Me gusta ese frente para el restyling de la amarok que harán en Pacheco