
A la hora de intentar ocultar sus novedades de producto, las marcas suelen recurrir a diferentes soluciones o estrategias: desde el habitual camuflaje con un ploteo o lonas, hasta las denominadas mulas de prueba, es decir, prototipos que utilizan una carrocería ya conocida o partes de ella pero con los componentes internos del nuevo vehículo. Tesla fue un paso más allá y para “disimular” directamente utilizó la carrocería de un SUV de Mazda.
Este llamativo prototipo fue fotografiado en China, donde justamente se está llevando a cabo su desarrollo y donde será fabricado. Será el nuevo producto de acceso de la firma de Silicon Valley y para ocultar su plataforma, los ingenieros de Tesla recurrieron a una curiosa solución: tomaron la carrocería de un Mazda CX30 EV y la “injertaron” con la de un Model 3. Sí, el sector frontal corresponde a la berlina de la marca estadounidense, mientras que desde el pilar A hacia atrás utiliza las partes del SUV de la firma nipona, con las luces traseras del Model 3. Es una suerte de Frankestein, aunque con el camuflaje no se notan uniones y el resultado final es hasta bastante armonioso. Otro detalle que delata que es un Tesla son los cálipers de freno, con el logo de la compañía.
Tal como señalamos anteriormente, este prototipo se trataría del modelo que Elon Musk anticipó hace algunos meses atrás, cuando anunció que Tesla está desarrollando una nueva plataforma que costará un 50% menos que la que utilizan actualmente el Model 3 y Model Y. Por el momento, el fundador de la marca estadounidense no brindó mayores detalles de este proyecto ni cuándo será lanzado, pero aseguró que es la prioridad del equipo de desarrollo. Asimismo, también destacó que este próximo vehículo eléctrico será producido en volúmenes tan grandes que harán eclipsar a sus productos más exitosos actualmente. Este salto en volumen de fabricación será posible gracias a la reducción de costos y los avances en la capacidad de producción y ventas que viene logrando la empresa, que ya opera su nueva Gigafactory en Alemania y que pronto sumará el complejo industrial chino.
Vale recordar que esta no es la primera vez que la marca habla de este proyecto, que había quedado en carpeta desde hace algunos años atrás para completar el desarrollo de otros vehículos como la pick up Cybertruck –aún con una fecha de lanzamiento incierta- y el camión Semi, que finalmente comenzó a ser fabricado y la primera unidad será entregada el 1º de diciembre. A modo de referencia, el Model 3 cuesta en Estados Unidos unos U$S 48.490, por lo que el nuevo auto accesible –cuya denominación podría ser Model 2- deberá rondar los U$S 25.000 como indicaban aquellos rumores.