En los últimos años, la sustentabilidad se convirtió en uno de los pilares y compromisos de las automotrices, que buscan reducir al máximo el impacto ambiental que genera la producción y la utilización de los vehículos, pero ahora también apuntan a cerrar el ciclo, con el reciclaje de sus componentes una vez que cumplan su vida útil. Una de las que más logró avanzar en este aspecto es Audi, con su proyecto Material Loop, que plantea reutilizar la mayor cantidad posible de materiales de automóviles que fueron desechados y reintroducirlos –reciclaje mediante- en la producción de nuevas unidades.
De la mano de otros 15 socios de los sectores de investigación, reciclaje y proveedores, la firma de Ingolstadt investiga la reutilización de los llamados materiales post-consumo, que se extraen de los vehículos de los clientes al final de su ciclo de vida. Hasta ahora, muy pocos de los materiales utilizados en la producción de vehículos nuevos se recuperan de automóviles antiguos. El acero, por ejemplo, generalmente termina como acero estructural después del reciclaje de vehículos al final de su vida útil. Audi quiere cambiar eso al reutilizar materiales secundarios tomados de vehículos al final de su vida útil en la producción de autos nuevos. Se debe evitar el downcycling, que es una pérdida de calidad en los materiales resultante del proceso de reciclaje, por lo que las empresas involucradas en el proyecto evalúan minuciosamente los elementos reutilizados.
Todavía en una fase experimental, en octubre de 2022, como parte del proyecto se desmantelaron 100 vehículos, incluidas las unidades que alguna vez fueron parte de un nuevo desarrollo, pero quedaron truncos. El desmontaje específico de componentes individuales por sí solo permitió la retención de materiales secundarios de alta calidad, como piezas de plástico más grandes.
Después del desmontaje, las carrocerías restantes se trituraron y clasificaron en grupos de materiales que incluían acero, aluminio, plástico y vidrio, en cooperación con las empresas asociadas. Con el objetivo de probar la reutilización de dichos materiales en la producción de automóviles nuevos, Audi definió y puso a prueba el proceso de reciclaje adicional junto con socios del proyecto de la industria del reciclaje, la cadena de proveedores e instituciones educativas.
El proyecto piloto se extenderá hasta finales de abril. A pesar de esto, Audi ya ha podido poner en práctica los valiosos hallazgos del proyecto Material Loop, con algunos materiales que ahora se reincorporan a la producción de automóviles. Uno de los resultados es que gran parte de la chatarra de acero reciclada en el proyecto se puede utilizar para fabricar nuevos modelos. En una prueba inicial, se produjeron seis bobinas de acero, fabricadas con aproximadamente un 12 por ciento de materiales Material Loop secundarios, que cumplen con los altos estándares de calidad de la marca y se pueden utilizar para los componentes estructurales más exigentes.
La compañía planea utilizar las bobinas para producir hasta 15.000 piezas de puertas interiores para el A4 en la planta de prensas de Ingolstadt. Además, según la investigación realizada como parte del proyecto, la porción de acero reciclado de los vehículos en la bobina puede ser aún mayor. Asimismo, junto con los socios del proyecto, están obteniendo información valiosa para el diseño y construcción de futuros modelos. Además de las mejoras en la tecnología de clasificación, el “diseño para la circularidad” juega un papel decisivo en los esfuerzos de Audi para optimizar la reciclabilidad de las nuevas generaciones de automóviles. Esto significa que, en lo que se refiere a la selección, composición y modularidad de los materiales, las piezas de automóviles y sus componentes deben diseñarse de forma que puedan clasificarse por tipo de material durante el reciclaje al final de su vida útil.
“El proyecto Material Loop subraya nuestra ambiciosa visión de operar un concepto de economía circular altamente eficiente para vehículos al final de su vida útil. Nuestro objetivo es recuperar tantos materiales como sea posible con un alto nivel de calidad y reutilizarlos en la producción. Esto ahorrará valiosas materias primas y reducirá la huella ecológica de los productos. Simultáneamente, el acceso directo a materiales secundarios puede contribuir a aumentar la seguridad del suministro. Las materias primas ya no tendrían que ser extraídas”, destacó Markus Duesmann, CEO de Audi.