El i-Cockpit de Peugeot cumple 10 años: el concepto que reinventó el puesto de conducción

Más allá de diferentes formas, tecnologías y materiales, el puesto de conducción no era una parte del vehículo que sufriera modificaciones muy profundas, salvo ejercicios de diseño aplicados a prototipos pero que rara vez pasaban a la versión de producción. Sin embargo, Peugeot sí se animó a “patear el tablero” literalmente con un innovador concepto enfocado en la ergonomía y el confort: el i-Cockpit, solución que ya lleva 10 años en el mercado y sigue evolucionando.

Aunque fue algo resistido al principio ya que había que acostumbrarse a ubicar el volante en una posición más baja que lo habitual, la idea de posicionar el instrumental en una posición más alta –casi como un head-up display- y los controles más cerca del conductor tuvo una muy buena aceptación e incluso otras marcas adoptaron soluciones parecidas. De acuerdo a la marca francesa, el concepto i-Cockpit se basa en tres elementos fundamentales, que no han cambiado desde entonces: un volante compacto para una mejor sensación de conducción y un manejo óptimo; una pantalla elevada que permite al conductor ver toda la información relacionada con el manejo mientras mantiene la vista en el camino; y una gran pantalla táctil central de fácil acceso y visualización con acceso a las funciones principales del vehículo.

Creado por el equipo de diseño de Peugeot, el i-Cockpit fue presentado en realidad en 2010 con el prototipo SR1 develado en el Salón de Ginebra. Aquel elegante coupé cabriolet sentó las bases de una nueva filosofía de diseño para la marca, incluyendo justamente un puesto de conducción revolucionario que dio la vuelta a los códigos tradicionales de diseño de interiores y ergonomía. En ese momento, los diseñadores buscaban desarrollar una arquitectura interior más emocional, pero ergonómica y confortable. Rápidamente, surgió la propuesta de un volante más pequeño. El diseño convencional del volante consistía en una gran rueda a través de la cual se leía la instrumentación, pero los creativos de la marca descubrieron que la mejor posición para esta información era a la altura de los ojos. Esta nueva posición, combinada con un volante más pequeño, creó un sistema completamente nuevo, con una pantalla que se conoció como la «pantalla de visualización frontal». Este nuevo enfoque más ergonómico se combinó con una pantalla táctil, lo que hizo que los controles fueran mucho más simples de operar y mejoró la conectividad, así nació este innovador concepto que por supuesto fue sometido a numerosas pruebas antes de ser lanzado en un modelo de serie.

“Organizamos pruebas en un circuito con clientes franceses y alemanes. Les pedimos que condujeran un auto con un volante y un tablero normal, luego los pusimos en el prototipo con este nuevo volante y este nuevo grupo elevado. Los comentarios fueron excelentes y muy cualitativos. Los participantes más jóvenes apreciaron la deportividad, mientras que los mayores sintieron que era ágil y moderno y que representaba un cambio con respecto al pasado. Todos tomaron el pequeño volante con mucha facilidad. Estábamos absolutamente convencidos de que teníamos algo único», recordó Jérôme Micheron, Director de Producto de Peugeot.

Finalmente, el i-Cockpit debutó en la primera generación del 208 destacando sus ventajas, como una mayor facilidad a la hora de maniobrar ya que al contar con un volante más pequeño respaldado por un sistema de dirección asistido eléctricamente, el automóvil responde aún mejor a las acciones del conductor, con menos movimiento de brazos. También la nueva ubicación de los instrumentos redujo la fatiga visual. El volante más bajo permite colocar los brazos del conductor en ángulos más cómodos, y la pantalla táctil central permite el manejo intuitivo de las principales funciones del vehículo. Asimismo, la pantalla elevada hace que los ojos se centren más en la ruta y las alertas del tablero son más visibles. Todo esto aumenta la conciencia del conductor y, por lo tanto, mejora la seguridad.

Claro que desde aquella primera aparición, Peugeot siguió evolucionando el concepto i-Cockpit: en 2016, con la segunda generación del 3008 y 5008 sumó el instrumental digital con un display de 12,3” completamente personalizable, mientras que los mandos ‘Piano key’ fuero colocados debajo de la pantalla táctil central para acceder a las funciones esenciales. En 2019, la segunda generación del 208 introdujo el instrumental digital con efecto 3D y actualmente, la nueva generación del 308 y su derivado 408 estrenaron el nuevo sistema multimedia i-Connect de 10 pulgadas, un nuevo volante compacto capaz de detectar la presencia del manos del conductor al utilizar las funciones de asistencia a la conducción, y una nueva interfaz de usuario para la configuración del climatizador, los contactos telefónicos, la estación de radio y la configuración de inicio de aplicaciones. Los nuevos i-Toggles reemplazaron los botones convencionales con una elegante interfaz digital ubicada debajo de la pantalla táctil central.

La firma del león planea llevar este concepto aún más allá y con el prototipo Inception anticipó la tercera generación del i-Cockpit: el revolucionario control de dirección Hypersquare elimina el volante convencional en favor de un sistema de dirección por cable. Este mando de dirección combina la función típica de un volante con una pantalla tipo tablet para el control de la información. Los widgets para funciones clave se seleccionan a través de entradas sensibles al tacto y se controlan e interactúan utilizando los huecos circulares. La versión definitiva del Hypersquare será introducida en los vehículos de la marca hacia finales de 2030.

“El i-Cockpit debe seguir siendo siempre intuitivo, dinámico e icónico: este es uno de nuestros objetivos. Peugeot ha sido pionera en este campo, por lo que depende de nosotros seguir allanando el camino para una innovación e inventiva cada vez mayores para estar un paso por delante y seguir siendo un ícono. Se trata de una renovación constante para seguir sorprendiendo y permanecer al más alto nivel. Estamos seguros de una cosa, ¡el i-Cockpit tiene un futuro brillante!”, destacó Bertrand Rapatel, Director de Interiores de la compañía.