Este fin de semana se disputaron las míticas 24 Horas de Le Mans y además de la épica victoria de Ferrari en la edición número 100 de la competencia de resistencia, hubo otro vehículo que se llevó gran parte del protagonismo y las miradas por su singularidad: el Chevrolet Camaro de NASCAR que la escudería Garage 56 – Hendrick Motorsport puso en pista con Jenson Button, Jimmie Johnson y Mike Rockenfeller al volante.
A pesar de ser un vehículo creado para correr en óvalos –por lo que recibió modificaciones en la suspensión, llantas y neumáticos, transmisión y algunos retoques aerodinámicos junto con faros funcionales-, el Camaro demostró su confiabilidad y adaptación finalizando la competencia en un destacable puesto 39 en la clasificación general, llegando incluso al puesto 27, con un rendimiento similar o incluso superior a la categoría GTE. Disputar las 24 Horas de Le Mans con un auto de NASCAR sin dudas fue un gran desafío y para homenajear al equipo que impulsó esta aventura, Chevrolet decidió crear una serie especial de su muscle car.
Casi en simultáneo con la presentación del Camaro ZL1 Collectors Edition y en las horas previas a la carrera, la marca del moño presentó también el Camaro ZL1 Garage 56 Edition 2024, inspirado en el prototipo que participó en Le Mans. Las comparaciones, similitudes y diferencias están a la vista: el ZL1 recrea el esquema de pintura del vehículo de carrera, con el color Riptide Blue de la carrocería, combinado con detalles en negro en la carcasa de los espejos y el alerón trasero. Tomando como base la versión ZL1 1LE, agrega algunos apéndices aerodinámicos en el paragolpes delantero, llantas de aleación calzadas con neumáticos GoodYear Eagle F1 SuperCar y lo más llamativo, una franja blanca y dorada sobre el capot con el logo del 75º aniversario del NASCAR junto con la bandera estadounidense sobre el cobertor del motor y el techo. También puede sumar como opción stickers de Goodyear en los pasarruedas y el número 24 en las puertas. En el interior incorpora el emblema de Garage 56 en el volante y las alfombras.
Mecánicamente, esta serie especial mantiene sin modificaciones el motor V8 LT4 de 6.2 litros, sobrealimentado, que desarrolla 650 CV y 881 Nm de torque, acoplado a una caja automática de 10 marchas y por supuesto tracción trasera.
Sólo 56 unidades serán fabricadas, que sin dudas serán aún más valoradas tanto por ser parte de la despedida del Camaro como por el resultado obtenido por el equipo en Le Mans, una suerte de broche de oro a la historia del muscle car que no tendrá un sucesor a la vista, al menos con motor de combustión.
