Con apenas un mes en el mercado, la RAM Rampage está superando las previsiones y expectativas de Stellantis: en Brasil el stock de unidades para preventa se agotó en menos de una semana y la demanda es tal, que la compañía decidió ampliar el volumen de producción de la planta de Pernambuco en un 12%. Así lo confirmó Antonio Filosa, CEO de la empresa, indicando que si bien la fábrica ya opera en tres turnos, se incrementará el ritmo en las líneas de montaje y se sumarán nuevas estaciones de trabajo.
Pero eso no es todo: extraoficialmente, se sabe que la firma estadounidense está finalizando el desarrollo de una nueva versión de su pick up compacta, denominada Big Horn y que se convertirá en la nueva opción de entrada de gama, posicionándose por debajo de las actuales Rebel, Laramie y R/T. Esta variante resignará algo de equipamiento y detalles estéticos y sólo estará disponible con el motor turbodiesel Multijet 2.0 de 170 CV y 380 Nm de par, siempre asociado a la caja automática de 9 marchas y al sistema de tracción 4×4. Según medios de prensa del país vecino, la versión ya está homologada y se están realizando los últimos test de rodaje.
Disponible en Brasil en tres versiones, R/T, Rebel y Laramie, la Rampage está desarrollada sobre la plataforma Small Wide 4×4 compartida con la Fiat Toro, Jeep Commander y otros productos de Stellantis. Estéticamente, los diseñadores buscaron emparentarla con sus hermanas mayores: en el sector frontal, con un estilo muy similar al de la nueva generación de la 1500, con faros con proyectores de Led y una firma luminosa en forma de C junto cn una máscara que une las ópticas con la parrilla, en este caso de color negro y con el emblema de RAM en el centro. La variante Rebel sigue el mismo patrón estético de la 1500 Rebel, con un robusto paragolpes delantero de color negro, protecciones en los pasarruedas, zócalos y carcasa de los espejos en ese mismo tono. También posee llantas de aleación con terminación bitono y neumáticos de uso mixto. Por su parte, la R/T tiene una impronta más deportiva, con más detalles de color carrocería, franjas negras, llantas de aleación más grandes y neumáticos de perfil más bajo, mientras que la Laramie apuesta por un look más elegante, con apliques cromados y un estilo más sobrio.
De perfil es donde la Rampage tiene su propia identidad, con una silueta más estilizada que sus hermanas mayores, pero manteniendo los trazos marcados y musculosos. Como toda camioneta compacta desarrollada a partir de un SUV, la caja de carga está unida al resto de la carrocería. Por último, el remate posterior también es muy parecido al de la 1500, especialmente por el formato de los faros y de la tapa de la caja de carga, de apertura convencional y no dividida en dos hojas como la Toro.
Puertas adentro, el tablero cuenta con un diseño muy moderno que busca transmitir la robustez y refinamiento característico de los productos de RAM, con un toque muy tecnológico, con la enorme pantalla de 12,3” para el sistema multimedia y el instrumental 100% digital con display de 10,3”. De acuerdo a la versión, puede contar con revestimientos bitono combinando negro y marrón o negro con detalles y apliques en gris aluminio.
En simultáneo con las pruebas en el país vecino, la marca también está realizando test de rodaje en nuestro país (ver nota), con el objetivo de presentar su pick up compacta hacia fines de este año o a principios de 2024.
Me encantaría conducir una se le heeeeeermosa
Hola soy de PuertoRico y espero verla por acá pronto tengo una dakota del 2001 y quisiera probar la ram rampege R/T.