El Dacia Spring está conquistando el segmento A en Europa por su relación precio/producto, el Renault Kwid E-Tech llegó este año a Brasil y el Dongfeng Nano Box acaba de desembarcar en Uruguay. ¿Qué tienen en común estos tres vehículos? Muchísimo: los tres son eléctricos, los tres se fabrican en China y los tres están basados en el mismo producto, el Kwid. En este caso, vamos a conocer al Nano Box.
El parentesco es evidente y se observa claramente a golpe de vista: su silueta y gran parte de su diseño es idéntico. Las diferencias se concentran sobre todo en el sector frontal, que mantiene los faros divididos en dos sectores pero en este caso con una suerte de parrilla carenada que se extiende a lo ancho de la parte superior uniendo las luces de circulación diurna. Por debajo se ubican los faros principales, con un prominente marco de color blanco con bordes negros. En este caso, la toma de aire es pequeña y se encuentra en la parte inferior del paragolpes.
De perfil es prácticamente idéntico al Kwid, manteniendo incluso las protecciones en plástico negro en los pasarruedas, aunque con llantas de aleación de diferente diseño. La parte trasera es exactamente igual al producto de la marca del rombo, sólo cambia el logo en el portón.
Donde sí se diferencian los tres citycars es en el interior. En el caso del Nano Box, la firma asiática buscó darle un aire más refinado y moderno, con revestimientos coloridos y en tonos claros. Las salidas de aire son de diseño propio –redondas en los extremos y rectangulares en el centro- con dos enormes pantallas como protagonistas, una de 7 pulgadas para el instrumental y otra de 10 pulgadas para el sistema multimedia, tipo tablet flotante. Más allá de su apariencia, por lo que se llega a percibir en las fotos, la calidad de materiales es un punto flojo, especialmente en algunos comandos como los del aire acondicionado o algunos plásticos como los del volante o los paneles de las puertas.
En cuanto a equipamiento, dispone de levantavidrios eléctricos, aire acondicionado y apertura de puertas de forma remota, así como la ubicación del vehículo, gestión de carga, diagnóstico del estado de la unidad, sistema multimedia con reconocimiento de voz y Bluetooth, sensores de estacionamiento, doble airbag y frenos con ABS/EBD.
Mecánicamente, es idéntico al Dacia Spring: está impulsado por un motor eléctrico que desarrolla 44 CV (33 kW) y 125 Nm de par, suficiente para alcanzar una velocidad máxima de 125 km/h. El sistema de alimentación corre por cuenta de una batería de iones de litio de 28,9 kWh de capacidad, con la que puede lograr una autonomía de 351 kilómetros según el ciclo chino CLTC, poco preciso en comparación con el WLTP. Además, dispone de un modo Eco que limita la potencia a 31 CV y la velocidad máxima a 100 km/h. Así, el rendimiento de la batería puede aumentar hasta en un 10%. Para reabastecerse, se puede utilizar un tomacorriente hogareño convencional o un cargador de 30 kW.
PRECIO ???
Siguen siendo elementos de juguete. El futuro está en el hidrógeno. Los de BMW la tienen clara y a futuro si el tema combustibles fósiles sigue siendo un problema, el hidrógeno será el que tenga la vanguardia en estos vehículos