Si pensamos en Citroën, a la mayoría el primer vehículo que se nos viene a la mente es un 2CV –o en Argentina, a su sucesor, el 3CV-, modelo que atravesó generaciones y que hasta el día de hoy sigue siendo reconocido y utilizado en numerosos países alrededor del mundo. El “Patito Feo” pasó todo tipo de pruebas e incluso la más difícil de todas, la del paso del tiempo: cumplió 75 años y continúa como un referente de sencillez, versatilidad y durabilidad.
Aunque no fue el primer producto de la firma del doble chevrón, sin dudas es uno de los que mejor representa su visión de crear autos con soluciones sencillas, innovadoras y populares. El proyecto «TPV» («Toute Petite Voiture”) nació a mediados de los años treinta, en 1936. Su objetivo era proporcionar a las personas de bajos ingresos un automóvil económico y versátil. En 1937, el primer prototipo rodante del proyecto TPV vio la luz, pesando solo 370 kg y con solo un faro (la legislación de la época no requería dos). El vehículo podía transportar hasta cuatro personas y 50 kg de equipaje a una velocidad máxima de 50 km/h y era extremadamente cómodo.
Inicialmente, se planeaba presentar 250 modelos de preproducción en el Salón del Automóvil de París en 1939, pero el estallido de la Segunda Guerra Mundial impidió que esto sucediera. Los modelos que se habían construido fueron destruidos, excepto cuatro que se mantuvieron en secreto en el Centro de Pruebas de Citroën en La Ferté-Vidame.
Su icónica figura fue obra de la oficina de diseño de Citroën en la Rue du Théâtre en París y fue puesto a punto en el centro de pruebas de La Ferté-Vidame en la región de Eure-et-Loir. La versión definitiva se presentó al público en el Salón del Automóvil de París el 7 de octubre de 1948 y tuvo un recorrido excepcional: se produjeron un total de 5.114.969 unidades, incluyendo 1.246.335 de furgonetas 2CV. Increíblemente, la última unidad salió de la fábrica de Mangualde en Portugal 42 años después, el 27 de julio de 1990, a las 16:00 hs.
Volviendo a sus orígenes, cuando comenzó su producción en julio de 1949, el 2CV era un automóvil pequeño con un motor de dos cilindros refrigerado por aire de 375 cc y 9 CV, capaz de alcanzar una velocidad máxima de 50 km/h. Su forma de carrocería única y su atractivo rápidamente conquistaron a una parte importante de la población. Pero su gran éxito también se debió a su infinita variedad de usos, su modularidad, su ligereza, agilidad y comodidad. Sin mencionar que era ultraeconómico de mantener, lo que lo convirtió en el automóvil más popular, no sólo de Francia sino de varios países alrededor del mundo. Para 1950, los pedidos estaban llegando en avalancha, lo que hacía que los tiempos de entrega se extendieran a 6 años. Otra particularidad es la cantidad de apodos que recibió: algunos de los más conocidos son «Deuche», «Deudeuche» y «Pato Feo», por nombrar sólo algunos.
A lo largo de su historia el 2CV tuvo diez ediciones especiales, lanzadas en Francia y en varios otros países europeos, entre las que se destacaron el Spot, el Charleston y el Cocorico. O incluso otras variantes y derivados, como la furgoneta 2 CV (conocida como 2 CV AZU) en 1951, y luego el 2 CV AZ en 1954, equipado con un motor de 12 CV y el famoso embrague centrífugo. Además, recorrió rutas de todo el mundo gracias a varios rallies, como el Raid París-Kabul-París de 16.500 km en 1970, el Raid París-Persépolis de 13.500 km en 1971 o el Raid África de 8.000 km de Abiyán a Túnez en 1973, todos organizados por la marca.
Caro Jonathan
Procuro comprar um 2CV.
Será que vc pode ajudar a indicar algum site ou club de citroen que eu possa achar este carrinho?
Obgdo
Stelio