Tal como sucedió en el final de la era dorada de los muscle cars entre mediados de los 70 y principios de los 80, los grandes V8 van camino a despedirse y esta vez no solo por una cuestión de su elevado consumo de combustible, sino también por el avance de la electrificación, que más temprano que tarde completará su transición. Con la discontinuación de los Dodge Charger y Challenger actuales, el futuro del icónico motor HEMI V8 estaba muy comprometido y todo parece indicar que ya tiene un reemplazo, el nuevo Hurricane de 6 cilindros en línea.
Presentado a mediados de marzo de 2022, este propulsor fue desarrollado para ser utilizado por los vehículos más grandes del grupo – especialmente los de marcas estadounidenses-, parte de una arquitectura modular, es decir que comparte muchos componentes con otros motores del consorcio, con blocks de 3 o 4 cilindros. Este concepto que suele ser bastante común en vehículos pesados –Scania es uno de los fabricantes que históricamente emplea el concepto modular- también está siendo aplicado por numerosas automotrices justamente por esta ventaja de compartir componentes entre sí: BMW, Mercedes-Benz, Jaguar Land Rover o Mazda son algunas de las que implementaron esta idea en sus últimos propulsores.
En este caso, partiendo de un block de 6 cilindros en línea y 3.0 litros, agrega sobrealimentación por doble turbocompresor –estimamos que también cuenta con distribución variable e inyección directa- y estará disponible en dos configuraciones: Standard Output –con potencias de hasta 400 CV y 610 Nm de torque- o la más extrema High Output –con más de 500 CV y 645 Nm de par-. La novedad es que los ingenieros de la compañía lograron extraer aún más potencia de la planta motriz: según asegura la web Automotive News, ya están probando una configuración de 520 CV, destinada a reemplazar al veterano pero mítico HEMI, tanto en pick ups como en muscle cars –de hecho, se volvió a hablar de una nueva generación del Charger, todavía con motor de combustión-. Incluso, recientemente, Michael Bly, Vicepresidente Senior y Jefe de Sistemas Globales de Propulsión de Stellantis reveló: “Tenemos más potencia, sólo que todavía no la lanzamos”.
Curiosamente, el que seguirá vigente será otra planta motriz que ya tiene varios años en el mercado: el Pentastar V6. Según Bly, la compañía continuará invirtiendo en este motor ya que es considerado “muy bueno, de bajo costo, sólido como una roca y de alta calidad, siendo uno de los pilares de nuestro portfolio”. Además de mejorar la eficiencia del Pentastar, está previsto que el V6 incorpore algún tipo de electrificación, como parte de la inversión de U$S 24,7 millones en la planta de Trenton (Michigan) –donde se fabrica-, anunciada a mediados del año pasado.