Casi en todo el mundo pero especialmente en Europa se está dando una suerte de invasión de marcas chinas que aprovecharon la transición hacia la electrificación como su puerta de entrada hacia esos mercados. Con un nivel de tecnología y equipamiento similares –o incluso superiores- a sus pares de marcas tradicionales su principal atractivo es su bajo precio a comparación de sus rivales del Viejo Continente. Y es que, además de su capacidad de producción, los bajos costos de fabricación en China les da una gran ventaja.
Atenta a ello, Nissan fue una de las primeras automotrices en tomar nota y ya piensan en una estrategia que les podría resultar muy conveniente: durante una charla con periodistas en un evento llevado a cabo en Beijing, Masashi Matsuyama, vicepresidente de Nissan Motor y presidente de Nissan China, sugirió que podrían exportar autos eléctricos, híbridos enchufables y de combustión interna desarrollados y fabricados en China a todo el mundo.
Por otra parte, el ejecutivo también destacó que, durante los primeros 10 meses de este año, China representó poco más de una quinta parte de las ventas globales de Nissan. Según Matsuyama, la idea es seguir el ejemplo de BYD y llegar a otros mercados con sus autos chinos.
Más allá de este planteo, la apuesta por el Gigante Asiático es una realidad muy concreta, no sólo con los Joint-venture existentes con fabricantes locales, sino también en otros aspectos. Por ejemplo, Nissan inaugurará un nuevo centro de investigación con ayuda de la Universidad Tsinghua de China el próximo año. Estas instalaciones se enfocarán en la investigación y desarrollo de autos eléctricos, así como en infraestructura de carga y reciclaje de baterías. Vale recordar que la firma nipona ya tenía una alianza con esta institución desde 2016, orientada a la tecnología de conducción autónoma.
Al respecto, Makoto Uchida, presidente y CEO de Nissan, afirmó: “Esperamos que esta colaboración nos ayude a obtener una comprensión más profunda del mercado chino y desarrollar estrategias que satisfagan mejor las necesidades de los clientes en China y contribuyan al desarrollo sostenible al devolver los resultados de nuestra investigación conjunta a la economía y la sociedad chinas”.