La próxima novedad de General Motors para nuestra región será el restyling de la Spin –cuyo diseño ya se conoce casi por completo-, luego le seguirá el restyling de la S-10, pero la compañía también anunció una importante inversión de R$ 7.000 millones para los próximos años, que contempla la renovación de todo su portfolio. En la oleada de nuevos productos, hay dos que se destacan: el esperado crossover derivado del Onix y un inédito C-SUV para competir con el Toyota Corolla Cross y Volkswagen Taos.
Rápidamente nuestros colegas brasileños pusieron manos a la obra y anticiparon cómo se vería uno de los dos SUV’s. Creado por el diseñador Kleber Silva, la recreación busca adelantar parte del aspecto del crossover basado en el Onix. La fórmula es similar a la de muchos de sus rivales como el Fiat Pulse, aprovechar la mayor cantidad de piezas posibles con otros productos para abaratar costos, pero a la vez dotarlo de detalles diferenciales para que tenga su propia identidad. En este caso, el parentesco con el hatchback se observa en las puertas y los pilares, mientras que en el sector frontal toma distancia con un estilo más agresivo y moderno, inspirado en la nueva Equinox norteamericana. Lo mismo sucede en el remate posterior.
Puertas adentro, si bien no hay imágenes, el crossover debería incorporar las mismas mejoras de la renovada Spin, como el nuevo tablero compuesto por dos pantallas unidas entre sí, una para el instrumental y otra para el sistema multimedia. Al igual que el hatch, debería heredar su completo equipamiento de seguridad y sistemas de asistencia a la conducción.
Mecánicamente, aprovecharía el conocido motor naftero Ecotec 1.0 turbo de 115 CV, disponible con caja manual o automática y adaptado a las nuevas normativas de emisiones que regirán en Brasil. Su objetivo será competir con el Fiat Pulse, así como también el Volkswagen Nivus y el nuevo Renault Kardian, posicionándose por debajo de la Tracker. Recién llegaría al mercado hacia 2026.
Del que aún no hay recreaciones es del otro proyecto, un C-SUV que según señalan medios de prensa del país vecino, tomará la base de la Montana –también desarrollada sobre la plataforma GEM, pero con ajustes y medidas específicas-, así como su motor 1.2 turbo de 132 CV. En este caso, se ubicará por encima de la Tracker, pero por debajo de la Equinox, cubriendo el hueco que existe actualmente y en cierta forma intentando reemplazar o ocupar el lugar del discontinuado Cruze. Su diseño estaría inspirado en la Trax/Seeker norteamericana que justamente tiene ese posicionamiento. Este producto es candidato a recibir además la primera mecánica electrificada de GM para un vehículo regional: se trataría de un sistema mild-hybrid de 48V asociado a un motor 1.3 turbo de 165 CV (una evolución del 1.2) que en China equipa el Monza y que allí se denomina Global e-Turbo. Para verlo en las calles habrá que esperar bastante tiempo, ya que se habla de 2027 o 2028 como posibles años de presentación.
