Tras la salida del Fiesta, el Puma se convirtió en el caballito de batalla de Ford en Europa, un B-SUV pensado desde cero por y para el mercado europeo y que desde su presentación viene logrando un gran éxito en ventas, justamente lo que no pudo lograr la EcoSport en el Viejo Continente y que a pesar de sus actualizaciones nunca pudo adaptarse a aquel mercado. Para seguir siendo atractivo frente a una competencia que también se renueva, la marca del óvalo presentó el facelift del Puma, que a decir verdad no resulta tan sorprendente ya que algunos meses atrás se había filtrado casi por completo.
Estéticamente, recibió leves modificaciones en su aspecto, una de las cuales es el retoque en la firma luminosa de las luces de circulación diurna (DRL), ahora en forma de C con dos barras verticales adicionales en la parte inferior. El paragolpes luce tomas de aire más grandes y estrena nuevo diseño para las llantas de aleación. En la parte trasera cambió muy sutilmente el diseño interno de los faros, con máscara oscurecida.
Donde sí se percibe una gran renovación es puertas adentro, donde toda la plancha frontal fue rediseñada: adiós a las líneas redondeadas que provenían del Kinetic Design y que lo emparentaban con el Fiesta. Ahora el Puma cuenta con estilo propio que toma cierta inspiración en sus hermanos mayores e incluso el Mustang Mach E, con formas más tridimensionales, salidas de aire de formato horizontal distribuidas a lo ancho del tablero y, sobre todo, dos enormes pantallas, una para el instrumental y otra más grande para el sistema multimedia. También el volante es de nuevo diseño y tal como se preveía, sumó nuevos sistemas de asistencia a la conducción como parte del concepto Ford CoPilot 360.
En ese sentido, ahora dispone de control de velocidad crucero adaptativo con función Stop&Go, asistente de pre-colisión con aviso de intersección, asistencia al frenado en retroceso, frenado autónomo de emergencia incluyendo detección de tráfico cruzado trasero, sistema de cámaras con visión de 360º y luces altas automáticas.
En cuanto a su mecánica, toda la gama está electrificada y el motor EcoBooost 1.5 dejó de ofrecerse. Todas las opciones cuentan ahora con el propulsor EcoBoost 1.0 turbo de 3 cilindros, equipado con tecnología mild-hybrid de 48V. La versión de acceso desarrolla 125 CV y puede acoplarse a una caja manual de 6 marchas o a la caja automática Powershift de doble embrague y 7 marchas. La variante intermedia aumenta la potencia a 155 CV, mientras que la ST desarrolla 170 CV, ambas con la transmisión Powershift y tracción delantera.
El próximo paso será la llegada de la variante 100% eléctrica, que se denominará Puma Gen-E y que se presentará en Europa a fin de año. La actualización del B-SUV estará disponible en los próximos meses, por ahora sólo en los concesionarios del Viejo Continente.
Está prevista la fabricación en ARGENTINA????