Tras analizar los pedidos de su red de concesionarios y clientes, General Motors decidió dar un giro en su estrategia de electrificación y, en lugar de ser tan radical de pasar de vehículos de combustión a 100% eléctricos sin un nexo o transición, finalmente se acoplará a lo que hacen otras automotrices: apostar por los híbridos. En los últimos meses hubo varios rumores sobre proyectos, inclusos de nivel regional y ahora, uno de los que cobra más fuerza es el de la Chevrolet Silverado PHEV.
La pick up full size de la marca del moño y su hermana, la GMC Sierra, incorporarían próximamente una versión híbrida enchufable con el objetivo de rellenar el hueco existente entre las versiones de combustión y las variantes 100% eléctricas, respondiendo así a la demanda de muchos clientes que dudan de pasarse a la opción totalmente eléctrica por la “ansiedad de autonomía”, el miedo a que se agote la batería y no llegar a una estación de carga.
Otra ventaja de esta versión y que hace que el proyecto tenga aún más sentido es que de esta manera, General Motors tendrá un producto para competir con la RAM 1500 Ramcharger (híbrida enchufable) y la F-150 Hybrid, con una gran capacidad de carga y remolque y la posibilidad de ofrecer un modo 100% eléctrico más el plus de contar con un motor de combustión en caso de agotarse la carga.
Curiosamente, GM ya había ofrecido hacia 2010 una variante híbrida convencional de la Silverado y la Sierra, que combinaba un motor naftero V8 con dos motores eléctricos en el eje trasero más una batería de níquel-metal y que le permitía a las pick ups circular en modo cero emisiones hasta los 48 km/h. Sin embargo, al igual que sucedió con el Volt, la compañía decidió discontinuar estas versiones y apostar por la electrificación total.
Las nuevas Silverado y Sierra PHEV ya estarían en proceso de desarrollo según anticipan medios de prensa estadounidenses y desde GM habrían solicitado acelerar el proceso, por lo que se espera que estas nuevas versiones se incorporen en los próximos años.