A mediados del año pasado fueron solo rumores, pero en los primeros meses de 2024, el propio Luca de Meo, CEO de Renault lo confirmó: Volkswagen estaba negociando con la marca la posibilidad de compartir una plataforma y el desarrollo de un vehículo eléctrico accesible que debería costar unos 20.000 euros. Sin embargo, no se logró el acuerdo esperado y ahora la firma alemana deberá seguir trabajando por su cuenta o encontrar un nuevo socio.
Contextualicemos: luego de la presentación del Renault 5 E-Tech Electric que tan buena recepción y expectativas tuvo, la firma de Wolfsburg volvió a mostrar su interés en poder contar con su plataforma, la nueva arquitectura AmpR Small, que reúne todas las características y atributos que busca: es modular, versátil y de menores costos con respecto a las plataformas que posee el Grupo Volkswagen. Además, al estar ya desarrollada, la compañía se ahorraría la inversión para crear una arquitectura desde cero y le permitiría contar con un vehículo cercano a los 20.000 euros, justamente el objetivo al que apunta.
Según las declaraciones del máximo responsable de la firma del rombo, la más interesada en llegar a un acuerdo era Volkswagen, dado que necesita disponer rápidamente de una plataforma que le permita crear un vehículo de ese rango de precios. Renault, por su parte, está muy enfocada en continuar ampliando su gama E-Tech, a la que pronto además del R5, se le sumará el R4 y el Alpine A290, su variante deportiva. Pero eso no es todo, hay aún más expectativas por el nuevo Twingo, que será lanzado en 2026 y que traerá consigo nuevos componentes más baratos y una evolución en las baterías y su rendimiento, que luego serán introducidos también en el resto de la gama, haciendo bajar considerablemente su precio.
Hasta ahí, todo venía bien, pero por alguna razón que todavía no trascendió ya que ninguna de las dos compañías habló al respecto, las negociaciones no llegaron a buen puerto, por lo que todo se mantendrá como hasta ahora: Renault seguirá adelante con los nuevos R4, R5 y Twingo, mientras que Volkswagen –a menos que consiga otra plataforma-, deberá utilizar la arquitectura MEB Entry, una versión simplificada de la MEB convencional, que debutará en la versión definitiva del ID.2all.
Este cambio hará que el futuro ID.1, que reemplazará al e-Up!, retrace obligadamente su desarrollo. Si bien, tal como señalamos anteriormente, las causas de la fallida alianza no fueron informadas, se rumorea que pueda estar relacionado a que la compañía alemana quería utilizar la plataforma en otras marcas del grupo –lo que no habría sido bien visto por Renault- o que Volkswagen no quería que su producto sea un simple rebadge del Twingo.
era beneficio para vw si renault tiene varios compactos y city car ya desarrollados