Ya la habíamos visto en Autoclásica 2010, hoy la coupe deportiva Peugeot RCZ es una realizad y se comercializa en el país.
Con un diseño exclusivo, expresivo e innovador, la coupé deportiva de 2+2 plazas Peugeot RCZ, es un verdadero fuera de serie, siendo el primer vehículo de la Marca que no utiliza un nombre numeral con un cero o doble ceros.
En el año 2007 se presentó en el Salón de Frankfurt como un concept car, pero rápidamente fue concebido para realizarlo como un auto de serie por lo que en el 2008 fue presentado en el Salón de Ginebra.
Las características mas salientes de su diseño se observan en en la doble curvatura del techo y la luneta así como de sus dos arcos en aluminio conjugándose con el interior con materiales nobles y tecnológicos creando un ambiente deportivo y elitista. La capacidad del baúl es de 384 dm3 pudiéndose ampliar el mismo abatiendo los respaldos traseros llegando a los 760 dm3.
El Peugeot RCZ ofrece un volante de dimensiones reducidas y recortado en su parte inferior, una palanca de cambios más corta así como el sistema Sound System en su motor. El RCZ cuenta con cuero integral, es decir que no sólo las butacas y apoyabrazos están tapizados en el lujoso cuero Nappa, sino la totalidad de la plancha, el tablero y los paneles de puerta. Por otro lado, las butacas son de diseño deportivo, con los apoyacabezas integrados y con regulación eléctrica, con memorias para la del conductor. Como nota distintiva, el nuevo León figura en relieve, al nivel de la nuca de los pasajeros delanteros.
El motor es de 1.600 cm3 THP de 200 CV Euro 5 asociado a una caja de cambios manual de 6 marchas, con alto nivel de eficiencia y una emisión de CO2 de 159 g/km, siendo su consumo de 6,9 l/100 km en ciclo mixto.
Cuenta llantas de 18 pulgadas y discos delanteros ventilados de generosas dimensiones: 340 mm de diámetro y 30 mm de grosor y. Los frenos traseros son también de notables dimensiones, con discos de 290×12 mm.
El ESP de serie incluye control dinámico de estabilidad (CDS), repartidor electrónico de frenada (REF), ayuda a la frenada de emergencia (AFU) y control de tracción inteligente con ayuda al arranque en cuesta (ver capítulo “Emoción tecnológica”). Las funciones CDS, ASR y AFU pueden desconectarse simultáneamente (ESP Off) para permitir a los conductores exigentes y experimentados explotar al máximo las capacidades del automóvil.
Posee un alerón trasero móvil que se despliega en dos posiciones en función de la velocidad del automóvil. La primera posición (19°) se abre a más de 85 km/h (y se repliega de nuevo por debajo de 55 km/h) mientras que la segunda (34°) se abre más allá de 155 km/h (y vuelve a la posición 1 al bajar de 145 km/h).
En cuanto a equipamiento cuenta con climatizador automáticos, butacas delanteras regulables en altura, cierre centralizado de puertas y baúl a distancia, Follow me Home, kits manos libres con conexión Bluetooth, alzacristales secuenciales, guantera refrigerada, volante regulable en altura y profundidad, dirección asistida variable, espejos exteriores con mando eléctrico, espejos exteriores rebatibles eléctricamente, espejo interior automático día/noche, computadora de abordo, control de velocidad crucero y límite de velocidad, encendido automático de luces, asistencia de estacionamiento delantero y trasero, etcétera.
La paleta de colores del RCZ está compuesta de cinco tonalidades: Azul Tuanake, Gris Sidobre, Blanco Nacardo, Gris Shark y Negro Perla.
Su precio al público es de $ 200.000, IVA incluido. Peugeot garantiza al RCZ por dos años sin límite de kilometraje para la parte mecánica, tres años para la pintura y doce años para la corrosión. Además estos vehículos cuentan con un beneficio exclusivo de la marca: Peugeot Assistance
Muy al estilo del Audi TT RS, creo que fue creado como competencia directa, aunque un poco más barato bien por Peugeot.
Gracias Peugeot por diseñar estos autos,siempre un paso adelante,lastima q acá vendes el 207 made in Brasil,que flojo estuviste ahí….costaba mucho traer el verdadero y quedar bien con tus clientes???
muy barato…kuak
Espectacular, nada más.