Jeep Avenger 4xe: el B-SUV ya tiene su versión híbrida y con tracción integral

Hay una tradición que Jeep respeta a rajatabla: todos sus productos deben contar con al menos una versión con tracción 4×4, sea cual fuere su propuesta, desde un rústico todoterreno a un SUV urbano. A casi dos años de su presentación, la marca cumplió con su palabra y finalmente el Avenger ya cuenta con una variante con tracción integral bajo la denominación 4xe, que acaba de ser develada en Europa.

Si bien la sigla 4xe suele identificar a las versiones 4×4 híbridas enchufables, en este caso su sistema de propulsión es mild-hybrid o microhíbrido: al igual que su primo el Alfa Romeo Junior, combina el motor naftero 1.2 PureTech de 136 CV con dos motores eléctricos de 28 CV ubicados en cada eje y acoplados a una transmisión automática de doble embrague de 6 velocidades. Como la batería es muy pequeña –la firma estadounidense no reveló su capacidad exacta, pero en el caso del Junior es de 900 Wh-, el B-SUV puede circular en modo 100% eléctrico durante unos pocos kilómetros y es que en realidad, su funcionamiento apunta más a proporcionar tracción en el eje trasero cuando la situación lo requiera, combinada con el motor de combustión. Asimismo, su performance es muy buena, con una más que aceptable velocidad máxima de 194 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 9,5 segundos según datos de fábrica.

Adicionalmente, también dispone del sistema Select Terrain, que permite gestionar la potencia de los motores y su funcionamiento de acuerdo al terreno que se transite o a la demanda del conductor, pudiendo elegir entre los modos Auto, Snow, Sand/Mud y Sport junto con la opción e-boost, que proporciona un pequeño extra de potencia durante algunos segundos. En modo Auto, el reparto de torque es de 50:50 entre ambos ejes, activando tanto el propulsor de combustión como los eléctricos hasta los 30 km/h. Por encima de esa velocidad, el motor trasero sólo se activa de acuerdo a la demanda o cuando detecte una pérdida de tracción. En el resto de las situaciones, el Avenger 4xe funciona como un vehículo de tracción delantera convencional.

Estéticamente, esta variante luce prácticamente igual al prototipo que la anticipó: cuenta con paragolpes específicos, con una protección en plástico negro mucho más robusta, una toma de aire más grande, máscara oscurecida para los faros y un mejor ángulo de ataque y salida, en el caso del paragolpes posterior. Además, los faros antiniebla fueron reubicados en una posición más alta. De perfil, posee un mayor despeje en la suspensión, agrega llantas de aleación de diseño específico y calzadas con neumáticos de uso mixto –pueden ser todoterreno en opción-, más protecciones en los pasarruedas y zócalos laterales, así como adhesivos en tono negro mate y verde flúor.

Puertas adentro, los cambios son sutiles pero también están a la vista: además de emblemas 4xe, posee revestimientos en símil cuero lavable y más resistentes que el resto de la gama, manteniendo por supuesto el instrumental digital y el sistema multimedia con pantalla táctil de 10,2 pulgadas. Otra novedad con respecto a las demás versiones es que es la única que cuenta con suspensión trasera multilink, mientras que las otras recurren al clásico eje rígido.

Esta “demora” en la llegada de la versión 4×4 se debe a que el B-SUV está desarrollado sobre la plataforma CMP/eCMP que hasta ahora no contemplaba la configuración de tracción integral sino solo delantera. Es por ello que utilizar un sistema mild-hybrid incorporando un motor en el eje trasero era la manera más sencilla de realizar esta adaptación y además, también sirve para su par de Alfa Romeo. El Avenger 4xe arribará a los concesionarios europeos hacia fin de año. Su comercialización en nuestra región aún está en estudio, ya que por sus características, podría canibalizar las ventas del Renegade.