El nuevo acuerdo entre Jaguar Land Rover y Chery va tomando forma. Hace unos días atrás, ambas compañías anunciaron una ampliación del joint-venture con el cual operaban en China y que ahora abarcará también el uso de plataformas para los nuevos productos de JLR. Ahora se conoció una de las novedades que surgirán a partir de dicha asociación: la nueva Freelander.
Muchos recordarán a la Freelander de mediados de los 90, un producto que bien podríamos definir como uno de los precursores de los SUV’s actuales, que tuvo mucho éxito en su momento y hasta tuvo una segunda generación que fue reemplazada luego por la actual Discovery Sport. La firma británica prepara su regreso, pero no como un solo modelo, sino como la gama de entrada a la marca.
Vale recordar que el año pasado, Jaguar Land Rover anunció que su portfolio se dividirá en varias submarcas dejando de lado justamente el nombre Land Rover y tomando la denominación de sus modelos: Range Rover, Jaguar, Discovery y Defender. En este caso, Freelander quedará reservada para los modelos de acceso, que son los que en principio utilizarán las plataformas desarrolladas por Chery.
Según Yin Tongyao, Presidente de Chery, la compañía le suministrará a JLR –en manos del grupo indio Tata- las plataformas M3X y E0X, que actualmente son utilizadas por varios productos de la marca como los Exlantix ET y ES, Luxeed 7 y R7, Exeed RX y Tiggo 9.
El acuerdo le permitirá a Jaguar-Land Rover utilizar libremente ambas plataformas para su próxima generación de productos. En el caso de la arquitectura M3X, está preparada tanto para sistemas de propulsión convencional –sólo con motor de combustión- como electrificados –híbridos enchufables- que, en el caso de los modelos de Chery, cuentan con un motor naftero asociado a dos motores eléctricos que le permiten alcanzar una autonomía de hasta 1.000 kilómetros y una eficiencia térmica del 44,5%, cifra realmente destacable.
Por su parte, la plataforma E0X fue creada en conjunto con Huawei y fue pensada exclusivamente para vehículos eléctricos. Entre sus características, se destacan su sistema eléctrico de 800V que la hacen apta para recargas ultrarrápidas, un consmo de 12 kWh/100 kilómetros, suspensión neumática y es apta también para avanzados sistemas de conducción autónoma.
Inicialmente, las arquitecturas serán utilizadas para modelos producidos en y para China, pero más adelante también serán comercializados a nivel global. Al respecto, Adrian Mardell, CEO de Jaguar Land Rover, afirmó: “Creemos que trabajar juntos para desarrollar nuevos modelos de colaboración en el mercado de vehículos eléctricos más grande y de más rápido crecimiento en el mundo, combinado con el atractivo de la marca Freelander, promete un futuro muy emocionante para CJLR”.
en resumidas cuentas… la próxima freelander va ser un suveveredas eléctrico. despropósito para una marca especializada en todo terreno