BMW se quiere asegurar de dejar la vara bien alta. A principios de este año, Mercedes-AMG presentó el E53 Hybrid 4Matic de 585 CV (612 CV con la función Boost) y Audi cuenta con los RS6 y RS7 Sportback Performance de 630 CV próximos a renovarse. Para dejar un amplio margen de diferencia frente a sus rivales, la firma de Munich apuesta fuerte desde el primer momento: el nuevo M5 los supera holgadamente con sus 727 CV, provenientes de un sistema híbrido enchufable que combina un V8 con un motor eléctrico.
Pero vayamos por pasos: comenzando por su estética, el nuevo M5 –al igual que el Serie 5- toma inspiración de su recordado antecesor con motor V10, con abultados pasarruedas y los faros que copian parte de su formato, eso sí, llevado al lenguaje de diseño actual de la marca, con la enorme parrilla del doble riñón –no tan exagerado como en el M4- parcialmente carenada y con su marco iluminado, más una también enorme toma de aire trapezoidal junto con dos canalizadores de aire triangulares en los extremos.
De perfil se destacan las llantas de aleación con terminación bitono diamantadas de 20 pulgadas en el eje delantero y de 21 pulgadas en el eje posterior, con la carcasa de los espejos en fibra de carbono y el marco de las ventanillas en un tono negro brillante con la inscripción M5 en el clásico arco Hofmeister. Mención aparte para el enorme techo panorámico de cristal, aunque también puede ser reemplazado por una pieza en fibra de carbono 30 kilos más liviana –porque el peso en esta versión sí es algo a considerar-. En el remate posterior sobresale el gran difusor que corona la parte inferior del paragolpes y las cuatro salidas de escape, de 100 mm de diámetro cada una.
Puertas adentro, más allá de los materiales de calidad y la habitual sobriedad de los productos de la marca, se destaca la tecnología: el tablero gira en torno a las dos enormes pantallas del BMW Curved Display, una de 12,3” y otra de 14,9” para el instrumental y el sistema multimedia. La mayoría de los mandos físicos fueron dejados de lado por comandos táctiles o de movimiento, lo que le otorga cierto minimalismo.
Al igual que el resto de la gama, cuenta con el sistema de navegación Live Cockpit Navigation Pro con un Head-up Display con tecnología de realidad aumentada, AirConsole con videojuegos a bordo, el Drive Assist Pro que agrupa varios sistemas de asistencia a la conducción como el control de velocidad crucero adaptativo con función Stop&Go, asistente de dirección y control de carril con activación ocular que permite realizar sobrepasos confirmando solo al dirigir la mirada al espejo retrovisor.
Ahora sí, lo más sorprendente, su mecánica: el nuevo M5 parte de la base del conocido V8 de 4.4 litros, que aporta 585 CV. A eso se le añade el motor eléctrico tomado del XM que agrega 197 CV, logrando los mencionados 727 CV y un impresionante torque de 1.000 Nm, acoplados a la caja automática Steptronic de 8 velocidades y al sistema de tracción integral xDrive, con varios modos de funcionamiento, incluyendo uno que transmite toda la potencia y el par sólo al eje trasero. Alimentado por una batería de 18,6 kWh de capacidad, puede circular en modo eléctrico hasta 69 kilómetros.
Con todo este conjunto y a pesar de sus más de 2.500 kilos de peso, las prestaciones son bestiales: acelera de 0 a 100 km/h en 3,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 305 km/h. Posee además los modos de funcionamiento Híbrido, 100% eléctrico y el eControl, que mantiene la carga de la batería.
Por si no fuese suficiente, el M5 también estará disponible con carrocería familiar –Touring- que se presentará más adelante e incluso se espera que sume en algún momento una opción aún más potente y aligerada bajo las siglas CS.