Desde sus orígenes a mediados de la década del 80, el M5 es una de las berlinas más potentes y prestacionales no sólo de la marca, sino del mercado en general, con cifras de rendimiento que lo acercan a las de los superdeportivos. La nueva generación no es la excepción a la regla y apenas unos días después de su presentación global, BMW anunció que ya inició la producción en serie en la planta alemana de Dingolfing.
El complejo industrial de Dingolfing es también uno de los más modernos y versátiles de la compañía, pudiendo producir vehículos con todo tipo de sistemas de propulsión: con motor de combustión, híbridos o 100% eléctricos y esa flexibilidad se refleja justamente en el M5, que comparte la línea de montaje junto con el resto de la gama del Serie 5, el Serie 4 y el M4, a pesar de que esta variante cuenta con numerosos componentes específicos.
Precisamente, todo fue pensado para que esto suceda e incluso fue así a lo largo de su historia: en los 80, salían de la planta las carrocerías del M5 que terminaban de ensamblarse en la sede de Motorsport GmbH en Garching, pero desde 1988 la producción se realizó íntegramente en la factoría de Baja Baviera.
Los componentes principales del M5 también se producen in situ o se suministran en plantas de componentes cercanas. Por ejemplo, el “chasis” del vehículo, especialmente diseñado para esta versión, procede de la planta de componentes 02.10 de Dingolfing, mientras que la batería de alto voltaje se ensambla en la fábrica contigua 02.20, el Competence Center dedicado a la producción de los sistemas de propulsión e-Drive. Por su parte, el techo de fibra de carbono lo suministra la fábrica de Landshut, situada a 30 kilómetros de distancia.
Una característica única de la planta es que gran parte de las modificaciones son realizadas en el taller de carrocería. Basado en el Serie 5 convencional, el M5 cuenta con refuerzos adicionales para aumentar la rigidez de la estructura y una carrocería con pasarruedas ensanchados, lo que también permite la integración del eje trasero específico M. Asimismo, en el taller de pintura, los clientes pueden elegir entre diez terminaciones estándar y 150 opciones especiales para su unidad.
Con todas estas características y particularidades propias de la planta de Dingolfing y del M5 en específico, ya se están fabricando varias decenas de unidades por día, aunque el lanzamiento para el mercado europeo está previsto recién para el 2 de noviembre. Para ese momento, también se sumará a la línea de montaje la variante con carrocería rural, el M5 Touring, ya confirmado por la marca.
