Hace unos meses atrás, Renault presentó en Europa a la nueva generación de la Master, que dio un gran salto a nivel tecnológico respecto a la que se produce y comercializa en nuestra región, con importantes mejoras en las versiones con motor de combustión interna pero también en las eléctricas y a hidrógeno.
Sí, el utilitario ya ofrecía una versión a hidrógeno pero que funcionaba sólo como extensor de autonomía. Ahora, con un desarrollo de su división Hyvia –una alianza entre Renault y la compañía especializada en pilas de combustible Plug Power-, la marca francesa presentó en el Salón de Hannover la nueva Master H2-Tech.
Se trata de una variante FCEV, es decir, eléctrica a pila de combustible de hidrógeno, que utiliza este elemento para generar energía para impulsar al motor eléctrico. Si bien la firma del rombo no brindó datos precisos sobre potencia y capacidades de carga ya que se trata de un prototipo, la intención de la compañía es lanzarla al mercado europeo durante 2025 complementando al resto de la gama.
Por ahora, lo que se sabe es que se destacará por su autonomía de alrededor de 700 kilómetros, una cifra que supera con creces los 460 kilómetros de la versión eléctrica. Otra ventaja es que para reabastecerse sólo requiere unos 5 minutos en comparación con las horas que demanda la versión EV. Además, al estar todo el sistema de propulsión y alimentación ubicado debajo del piso del vehículo, no pierde capacidad ni volumen de carga frente a las variantes con motor de combustión.
De acuerdo a Renault, la Master H2-Tech estará disponible en numerosas configuraciones: furgón (con varios largos de carrocería), chasis-cabina o soluciones a medida –transformaciones de acuerdo a las necesidades de cada cliente-. El objetivo de la marca es que Hyvia comercialice esta variante como una solución completa, ofreciendo el transporte de hidrógeno, las estaciones de carga, el suministro de combustible –hidrógeno “verde” obtenido de fuentes renovables y sin emisiones de CO2-, así como también el mantenimiento de la flota.
Su producción se llevará a cabo en la misma planta de Batilly (Francia), donde se fabrica toda la gama para el Viejo Continente, incluso la mayoría de los proveedores –especialmente motor, transmisión y baterías- son de la misma región.