Como parte de este relanzamiento y nuevo comienzo de la marca en Argentina, Chevrolet presentó como anticipo la renovada Trailblazer. El SUV derivado de la S-10 también formará parte de la gama local, aunque recién estará disponible en nuestro país a partir de enero, en una única versión –High Country-, conservando sus principales atributos e incorporando importantes cambios estéticos y tecnológicos.
La Trailblazer adoptó el mismo sector frontal de la S-10, con los faros principales más finos y alargados, con una firma luminosa de Led en la parte superior, la reincorporación de proyectores y las luces antiniebla ubicadas por debajo, separadas por un importante marco cromado que divide a la parrilla en dos, que también luce un nuevo entramado. El paragolpes fue reformulado por completo, luciendo más robusto y con un mejor ángulo de ataque.
De perfil no hay muchas novedades ya que para reducir costos la compañía decidió mantener el estampado de la carrocería, chasis y otros componentes, cambiando sólo el diseño de las llantas de aleación –con terminación cromada-. Tampoco hay modificaciones en la parte trasera, donde sólo se alteró levemente la máscara interna de los faros.
Al igual que en la pick up, donde sí da un importante salto es en el interior, con un tablero totalmente renovado, con dos pantallas unidas entre sí, una para el instrumental y otra para el sistema multimedia MyLink. Por debajo se ubican las salidas de aire centrales y los mandos del climatizador. También estrena un nuevo volante y como en la S-10 High Country, recibió terminaciones y revestimientos bitono. La única versión disponible tendrá configuración de 7 plazas.
En cuanto a equipamiento, contará con la misma dotación de la pick up, con columna de dirección regulable en altura y profundidad, nuevas butacas más confortables y una importante reducción del nivel de ruido y vibraciones con paneles y material insonorizante adicional. Asimismo, también incorporará la última versión de OnStar –con WiFi nativo- y MyLink con actualizaciones remotas y más sistemas de asistencia a la conducción como alerta de tráfico cruzado trasero, alerta de punto ciego y luces altas automáticas, así como también llave presencial con arranque por botón, portón trasero con cerradura eléctrica y sistema de alivio de peso, entre otros ítems. También deberá mantener otros sistemas ya disponibles en el SUV como arranque remoto, encendido automático de faros, cámara retroceso de alta definición, control electrónico de balanceo de trailer, climatizador automático digital, asiento del conductor con ajuste eléctrico, sensor de lluvia, alerta de colisión frontal con frenado automático y alerta de cambio de carril involuntario.
Mecánicamente, mantendrá la misma configuración que la S-10, con el motor turbodiesel Duramax 2.8 que en esta última actualización incorporó una nueva central electrónica con Inteligencia Artificial, lo que se traduce en una mayor eficiencia y rendimiento. Ahora entrega 207 CV y 510 Nm de torque, acoplado a una nueva transmisión automática con convertidor de par de 8 velocidades, tomada de la Colorado norteamericana pero calibrada para nuestra región.