Desde que Mitsubishi se integró a la alianza Renault-Nissan, la marca francesa intentó diseñar una estrategia que le permita a la firma nipona incrementar sus ventas y lograr mayor llegada en Europa, sin que eso signifique un gran desembolso económico. La solución fue simple –aunque criticada por los fanáticos de la automotriz japonesa-: introducir varios productos de Renault con un simple cambio de emblemas. Así “nacieron” los Mitsubishi Colt y ASX y próximamente habrá más novedades.
Así lo anticipó la firma de los diamantes con un teaser en el que se observa a su gama actual para el Viejo Continente compuesta por el ASX, el Colt y el Outlander –en sí, el único producto de origen Mitsubishi- con dos nuevos productos en el medio y cubiertos por una tela que sólo deja ver su firma luminosa. No resulta para nada difícil descubrir que se trata de los rebadges del Renault Symbioz y del nuevo Scénic, en este caso 100% eléctrico.
Con su lanzamiento previsto para 2025, comenzamos repasando las características del Symbioz –cuyo nombre para el modelo de Mitsubishi aún no fue revelado-. Basado en el Captur, su parentesco queda evidenciado en el sector frontal, muy similar entre ambos y que recientemente fue renovado en el caso del B-SUV. Las líneas redondeadas dieron paso a trazos mucho más rectos y marcados. Los faros son ahora más finos y alargados, con una nueva firma luminosa, mientras que las luces de circulación diurna DRL son de formato triangular. La parrilla fue replanteada por completo e incorpora un entramado diferente según la versión. Por debajo se ubica la toma de aire en forma de trapecio, mucho más grande y que dibuja a la vez, una suerte de defensa más prominente.
De perfil es donde el Symbioz demuestra su propia personalidad, con trazos más rectos y angulosos, además del evidente incremento en las dimensiones. Si bien comparten la plataforma modular CMF-B, el nuevo producto mide 4,41 metros de largo, aunque posee la misma distancia entre ejes. Esto redunda en una mayor habitabilidad en las plazas traseras y sobre todo en espacio de carga. Manteniendo las cinco plazas –en lugar de agregar una tercera fila de asientos-, el baúl se incrementa hasta los 492 litros, pero también es posible desplazar las butacas traseras hacia atrás, ganando en espacio para las piernas. Por último, en la parte trasera se asemeja más al Austral o al Rafale por su estilo más deportivo y los faros de formato triangular.
Volviendo al interior, aquí nuevamente refleja estar basado en el Captur, con el que comparte el renovado tablero. Además de mejorar la calidad de materiales y revestimientos, estrena una nueva pantalla táctil para el sistema de infoentretenimiento Easy Link –ubicada en posición vertical- y un nuevo instrumental 100% digital con display de 7 o 9,3”, dependiendo de la versión.
Mecánicamente, el Symbioz sólo está disponible en una única configuración: la variante E-Tech, híbrida autorrecargable que combina un motor naftero 1.6 con dos motores eléctricos con los que entrega 145 CV y se asocia a una caja automática multimodo. Equipada con una batería de iones de litio de 1,2 kWh, según indica la firma del rombo, puede circular hasta el 80% del tiempo en modo 100% eléctrico.
Por su parte, el Scénic E-Tech fue presentado en septiembre del año pasado y nada tiene que ver con su antecesor, al convertirse en un auténtico Sport Utility. En el sector frontal se destacan los faros de Led junto con el emblema iluminado y las luces de circulación diurna triangulares en los extremos del paragolpes. También completamente de lado las líneas redondeadas del monovolumen y las reemplaza por pliegues, ángulos marcados y nervaduras que se observan en toda la carrocería. De perfil, la línea de cintura ascendiente hacia el pilar D, da forma a una tercera ventanilla triangular como único detalle que recuerda en cierta forma al modelo original y permiten una muy buena luminosidad en el habitáculo, también por el amplio techo vidriado que adopta la tecnología Solarbay, permitiendo oscurecer y aclarar por completo el cristal, eliminando la necesidad de contar con una cortina interior. El remate posterior también sobresale por sus ángulos rectos y faros en forma de T.
Puertas adentro, el Scenic adopta un estilo similar a los últimos productos de la marca francesa, con un tablero que tiene como protagonistas a dos enormes pantallas que forman una suerte de L, unidas entre sí por un marco que contiene a las salidas de aire y que cumplen las funciones del instrumental y del sistema multimedia. Las salidas de aire del pasajero se extienden a lo ancho del torpedo y se destaca además el nuevo volante, con la parte superior e inferior achatadas. Cuenta con iluminación ambiental y gran parte de los revestimientos fueron elaborados de materiales reciclados.
Desarrollado sobre la plataforma CMF-EV, está disponible con dos mecánicas: por un lado una versión con motor de 170 CV alimentado por un paquete de baterías de 60 kWh de capacidad que le permitirán recorrer hasta 420 kilómetros y una opción con motor de 218 CV y baterías de 87 kWh, con las que la autonomía se extiende hasta los 620 kilómetros.
