Es uno de los complejos industriales más tecnológicos y avanzados de Audi, pero ni sus atributos y capacidades fueron suficientes para evitar caer en el plan de recorte que el Grupo Volkswagen está implementando para intentar salir de la crisis en la que se encuentra inmersa y que también afecta a otras plantas de la compañía en Alemania. La propia firma de Ingolstadt confirmó que la fábrica de Bruselas cerrará sus puertas hacia el 28 de febrero.
Así lo anunció Peter Duhoore, portavoz de la marca. Esta decisión pone fin a meses de incertidumbre respecto al futuro de la planta, que venía enfrentando importantes desafíos financieros, logísticos y comerciales.
En sus instalaciones, el único modelo que se fabrica es el Q8 e-tron, que no logró el nivel de ventas esperado debido a la caída en la demanda de vehículos eléctricos a nivel global y en el mercado europeo en particular, afectando notablemente al consorcio alemán que había apostado todo por la electrificación total. A esto también se sumaron otros factores, como su ubicación en una zona residencial con poca cercanía a proveedores de componentes, lo que aumenta significativamente los costos operativos y de producción.
Cabe recordar que desde hace meses, el Grupo Volkswagen decidió trasladar la fabricación del sucesor del Q8 e-tron a México, dejando a la planta de Bruselas sin asignación para futuros modelos, tanto eléctricos como de combustión.
Según medios de prensa europeos, Audi y el Grupo Volkswagen buscaron hasta 26 posibles inversores para salvar la fábrica y preservar los 3.000 empleos que generaba. Sin embargo, ninguna negociación llegó a buen puerto. Entre los interesados estuvo el fabricante chino de vehículos eléctricos NIO, cuyo CEO, William Li, rechazó públicamente la adquisición. También se especuló con conversaciones con un “fabricante de vehículos comerciales”, según Autonews, pero finalmente Audi confirmó que no había alternativas viables para evitar el cierre.
En ese sentido, el jefe de producción de Audi, Gerd Walker, calificó esta decisión como una de las más difíciles de su carrera. En declaraciones a Reuters, expresó: “Ha sido la decisión más dolorosa que he tomado en mi vida profesional. Es un momento duro, pero necesario para asegurar el futuro de la compañía”.