El Citroën C3 Aircross fue el segundo producto surgido del Proyecto C-Cubed y representó un cambio total para este modelo, que pasó a ser un auténtico SUV con variantes de cinco y siete plazas. Presentado primero en nuestra región y en India, meses después fue develado en Europa, con una estética, tecnología y motorizaciones bastante diferentes. Sin embargo, cabe la posibilidad de que una de esas versiones llegue a nuestra región, puntualmente el ë-C3 Aircross, 100% eléctrico.
Y es que Stellantis registró recientemente su diseño en el INPI (Instituto Nacional de la Propiedad Industrial) de Brasil, lo que podría anticipar que su comercialización está en estudio o, simplemente, una manera de resguardar su diseño. ¿Tendría sentido esta variante en Sudamérica? Considerando que Peugeot ya comercializa al e-2008 en el país vecino y a corto plazo también planea venderlo en Argentina, el ë-C3 Aircross podría ser una buena manera de demostrar que la firma del doble chevrón también está comprometida con la electrificación regional.
Presentado en el Viejo Continente a mediados de este año, el sector frontal luce similar al C3 europeo y a la vez inspirado en el concept Oli, con faros de Led con una firma luminosa en forma de C –en lugar de la X que dibuja la versión regional-, una parrilla más fina y el renovado emblema de la marca. Por debajo, el paragolpes cuenta con trazos más marcados, una suerte de defensa de color aluminio en la parte inferior donde también se alojan las luces antiniebla y dos canalizadores de aire hacia los extremos.
De perfil es donde más se notan las similitudes entre el C3 Aircross brasileño y el europeo, con un diseño muy similar, aunque con trazos algo más marcados en este último, así como diferente diseño para las llantas de aleación. También comparten el techo bitono, en contraste con la carrocería. Por último, en la parte trasera los faros replican la forma de C de los delanteros e incluyen una barra horizontal que se extiende sobre el portón hacia el logo.
Puertas adentro es muy distinto al del SUV fabricado en Porto Real: lo único que comparten son las salidas de aire de los extremos del tablero y el formato de la pantalla del sistema multimedia. El tablero es mucho más vistoso, con un estilo más tridimensional dividido en dos niveles y el instrumental ubicado bastante más arriba de la posición habitual, como una suerte de head-up display e imitando el concepto i-Cockpit de Peugeot. También es nuevo el diseño del volante multifunción. Si bien todo el habitáculo está construido con plásticos rígidos, se nota mayor presencia de superficies revestidas en tela, realzando un poco más su imagen de calidad percibida.
Mención aparte para su equipamiento: puede ofrecer climatizador automático, sistema de frenado autónomo de emergencia, advertencia de cambio de carril involuntario, detector de fatiga, reconocimiento de señales de tránsito, 6 airbags, control de velocidad crucero y limitador, freno de estacionamiento eléctrico, asistente de estacionamiento y cámara de retroceso, entre otros ítems. Lo que sí tienen en común es que ambos SUV’s ofrecen una versión de 7 plazas, en este caso disponible sólo para las opciones con motor de combustión.
En el caso de la variante 100% eléctrica, está impulsada por un motor de 113 CV, alimentado por un paquete de baterías de iones de litio de 44 kWh de capacidad, que le proporcionan una autonomía de 300 kilómetros. El año que viene se incorporará una opción de mayor alcance, con una batería de 54 kWh y más de 400 kilómetros de autonomía.
es el auto cuya motorizacion urge para stellantis , sino los productos chinos lo devoraran